El renacer de los mirlos de Carletto
Varios jóvenes talentos han dado un paso adelante con el italiano
El Real Madrid ha comenzado esta campaña de forma sobresaliente. Al menos en lo referido a resultados. Cuatro victorias y un empate en las cinco primeras jornadas de LaLiga Santander lo avalan. El conjunto blanco se encuentra ahora mismo en lo más alto de la tabla, a expensas de que el Barcelona juegue las dos jornadas que tiene pendientes.
La clave de este buen inicio liguero se halla en el gran estado de forma en el que se encuentran algunos jugadores. Benzema y Modric, como viene siendo habitual, han comenzado la temporada de forma excelsa. Bajo palos, Courtois sigue demostrando que en la actualidad es uno de los mejores porteros del mundo, sino el mejor. Alaba, a pesar de llevar unos meses en la capital, ha demostrado estar más que cualificado para llenar el vacío dejado por Sergio Ramos. Sin embargo, hablamos de futbolistas que llevan rindiendo a un grandísimo nivel varios años, y la diferencia respecto a temporadas anteriores en el estado de forma del equipo no radica en ellos.
Vinícius y Valverde, indiscutibles
Han sido varios los futbolistas jóvenes que han demostrado que ya no son simples proyectos de futuro. El caso más evidente es el de Vinícius Jr., que ha mostrado una faceta goleadora hasta ahora desconocida. El brasileño ha anotado cinco goles en las cinco primeras jornadas de Liga. Para poner en contexto lo impresionante de la cifra, cabe destacar que la temporada pasada anoto cuatro goles durante toda la competición. Pero no es solo su acierto de cara a puerta, es el peso que el carioca ha tomado en determinadas circunstancias.
Cuando los partidos se ponen cuesta arriba, es Vinícius el que ejerce de desatascador. Lo fue contra el Levante en la jornada 2, y lo fue en la sufrida victoria en Mestalla, donde anotó un gol y puso un gran centro a Benzema para que diese los tres puntos a los blancos sobre la bocina. Participa en una acción de gol cada 57 minutos, y su contribución al equipo nada tiene que ver lo que vimos en temporadas pasadas. Un lavado de cara que le ha sentado de maravilla.
Uno de los mayores contratiempos de Carletto al afrontar el inicio de Liga era la pubalgia de Toni Kroos. Fue precisamente una lesión del alemán durante su primera etapa en el club blanco lo que le alejó de la Liga y de la Champions. Al ser Illarra su único recambio natural, el italiano tuvo que probar con Ramos o Pepe en la medular. Y para sorpresa de nadie, no dio resultado. Pero ahora la situación no podía ser más diferente.
Ante la baja de cualquier miembro del tridente de la medular blanca, Ancelotti tiene claro quien es su hombre: Fede Valverde. Y el uruguayo ha correspondido esa confianza con un gran rendimiento. Su poderío físico facilita al equipo la labor de ejercer la alta presión que pide el italiano. Su capacidad de abarcar mucho terreno de juego libera a Modric de tareas defensivas, algo que el croata agradece enormemente a la hora de dosificar esfuerzos. Y por si esto fuera poco, el Pajarito también ha demostrado que puede ejercer la labor de timón en ausencia del teutón, como demostró en el Giuseppe Meazza con un balón filtrado a la espalda de la defensa que permitió al Madrid llevarse los tres puntos a casa.
Camavinga, una agradable sorpresa
Poco a poco, el italiano va dando minutos a los futbolistas jóvenes. Los ha tenido Miguel Gutiérrez en el lateral, Rodrygo en la zona de tres cuartos, e incluso Jovic pudo disfrutar de un cuarto de hora sobre el césped de Mestalla. Sin embargo, la irrupción que ha sorprendido a propios y extraños es la de Eduardo Camavinga. El joven fichaje parece no conocer la expresión período de adaptación, y se ha amoldado perfectamente a lo que le pide su técnico.
Tras solo seis minutos en el terreno de juego en el día de su debut liguero en el Santiago Bernabéu, se estrenó con gol ante el Celta de Vigo. Solo cuatro días después, en su debut en Champions, contra todo un Inter de Milán y en un partido muy abierto, tardó nueve minutos en asistir al primer toque a Rodrygo para que deshiciese las tablas. Pero más allá de lo que reflejan los números, el francés es una grandísima alternativa para dar descanso a los titulares en la medular. Y si sigue rindiendo así, quién sabe si tardará mucho en tirar la puerta abajo.
Por @diegoaguado97