El Bayern pretende seguir la fiesta en Europa

El Bayern Münich no apunta a bajar su alto ritmo, menos en una jornada más de UEFA Champions League. Los teutones, claros aspirantes, ahora intentarán abrirse paso contra un viejo rival, el Dinamo Kiev, con el objetivo de ir escalando a los octavos de final. El campeón ucraniano, en suma desventaja, priorizará porque su viaje al Allianz Arena no acabe en pesadilla. Lograrlo ya sería toda una hazaña.

Choque de generaciones: Nagelsmann contra Lucescu

Tomar el Camp Nou fue solo otra demostración de que la relación entre el Bayern y Nagelsmann están fluctuando positivamente. Como se presuponía desde un inicio. Invictos en lo que va de temporada, el aporte del joven técnico alemán va en torno al juego que el conjunto bávaro plasma y que se ve reflejado en las cifras anotadoras. 41 goles en 9 partidos llevan los actuales soberanos del fútbol germano. 10 de ellos en tan solo sus últimos dos partidos (7-0 contra el Bochum y 1-3 ante el Greuther Fürth). Una auténtica locura -por llamarla de alguna forma- que le permite ser líder total de la Bundesliga una vez más. Un inicio motivante para presentar candidatura a la Copa de Europa. «Si quieres ganar esto, debes ganar muchos juegos al final. Queremos eso», aseguró Nagelsmann previo al duelo.

Y para el ex entrenador del Leipzig eso pasa por vencer, en primer lugar, al Dinamo Kiev, del cual, como buen analista, ya sabe todo. Como, por ejemplo, que tendrá enfrente a toda una leyenda de la competición y del fútbol como es Mircea Lucescu. Las décadas de experiencia que suma el rumano ante esta clase de oponentes serán de gran ayuda para el joven plantel que conforma al campeón ucraniano. Ya sirvió para reimpulsarlos al campeonato 5 años después del último, así como para actualmente ser líderes en la Premier League de Ucrania. Así las cosas, tener enfrente a un técnico ambicioso y que impone escuela es un reto del cual no rehúye. «El Bayern es una maquinaria imparable. Son favoritos a ganar el torneo. Pero a mi equipo le exijo lo imposible, indicó Lucescu.

El campeón ucraniano, antiguo némesis bávaro

Ante la valentía del veterano preparador, Nagelsmann prefiere tener cuidado. Cuenta con toda su plantilla lista y pulida para la acción. Aunque faltarán Ulreich, Tolisso y, principalmente, Coman -que sale de una operación y no estará listo hasta en dos semanas- lo cierto es que el equipo ya es un rodillo que viene imparable (8 victorias al hilo). Un buena serie de la que el Dinamo no quiere ser parte. Lastima para los ‘Bilo-Syni’ que no podrá contar con algunos jugadores clave como Besedin, Kulach, Ramírez y Buyalskyi, quien junto a Tsygankov son esa dupla que aumenta el peligro ucraniano. Tal y como hicieron en su momento, y salvando las distancias claramente, Shevchenko y Rebrov el siglo anterior.

Luego de 21 años, alemanes y ucranianos se verán las caras tras los explosivos duelos que protagonizaron por 20 años (décadas del 70’s y 90’s). Aunque el historial está ligeramente a favor del campeón alemán (5 triunfos por 4 de su rival -además de un empate-), es el Dinamo quien más éxitos suma en sus enfrentamientos, ganándole la Supercopa y eliminándolo en cuartos de la ‘Orejona’ en la campaña 1976-77. Incluso, el último en cantar victoria fue el cuadro del este de Europa: 2-0 en la fase de grupos de la Liga de Campeones 1999-2000. Históricos momentos de tiempos añejos que hoy son vistos como hazañas ante el gran cambio que ha habido conforme pasaron los años. Y es que, ahora mismo, es el Bayern el que pretende extender sus festejos.

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