Duelo de rachas en Miramar
Marino de Luanco-Pontevedra | Domingo, 10 de octubre, a las 17 horas | 6ª jornada de Segunda RFEF | Estadio Miramar | Árbitro: Francisco Crespo Puente (comité cántabro) | Un Marino en racha positiva quiere aprovechar la inercia para imponerse a otro peso pesado del grupo como es un Pontevedra que no carbura y que aún no sabe lo que es ganar
En dos momentos bien distnitos llegan a la jornada 6 Marino de Luanco y Pontevedra. En un momento dulce se encuentran los asturianos que han conseguido, gracias a dos importantes triunfos, salir del pozo y mirar hacia arriba. Todo lo contrario, hacia abajo, miran un conjunto granate con el cartel de favorito pero que aún no sabe lo que es ganar. La cita en Miramar será este domingo a las 17 horas.
Marino: seguir en la cresta de la ola
Qué bien se ven las cosas después de dos triunfos y en zona tranquila de la tabla. Eso piensas en Luanco tras dos jornadas recibiendo alegrías. Los de Manel Menéndezno empezaron del todo bien el curso pero cuando han dado con la tecla lo han hecho a lo grande. En las dos últimas jornadas los asturianos de impusieorn 5-1 en el derbi ante el Ceares. Victoria como local que suponía la primera del curso tras tres derrotas consecutivas que lo mantenían en el farolillo rojo y a la que se dio continuidad on un triuno importante a domicilio en casa de uno de los favoritos, el Salamanca, al que se impusieron los de Lianco 0-2. Como decíamos, El curso empezó para el Marino con un partido complicado. La visita a un Real Avilés recién ascendido pero sin duda uno de los grandes proyectos del grupo no iba a ser moco de pavo y así fue, derrota de los de Luanco a la que siguieron otras dos ante Arosa y Langreo. Ahora parecen haber salido del pozo y quieren dar continuidad al momento dulce.
Los que tampoco esperan no cambie es ser un equipo bien complicado de vencer en su feudo. El curso pasado a pesar de recibir visitras ilustres como Dépor, Cultural, Burgos o Numancia, entre otros, el Marino se mostró como un hueso duro de roer como local. Sumó 17 puntos en 9 partidos merced a 5 triunfos y 2 empates concediendo solo 2 derrotas ante su afición. Algo que esperan repetir este curso para no pasar apuros por la permanencia.
Pontevedra: ya no se puede esperar más
Cuando uno es favorito por historia y proyecto la presión siempre es mayor y más si tras cinco jornadas aún no se ha conseguido sumar un triunfo. Cuatro empates y una derrota es el balance de los granates que se antoja insuficiente si se quiere estar arriba. El conjunto lerezano arrancó el curso con derbi en casa en el que empataron a 1 con la SD Compostela. El segundo partido del curso comenzó mal en Móstoles pero el equipo consiguió remontar viendo como al final, en el último suspiro, los madrileños ponían el definitivo empate a dos en el marcador. Las cosas no mejoraron en Pasarón en la jornada 3 donde se perdió, 1-2, ante el Leganés B. Parecía que las cosas en As Eiroas pintaban bien para lograr el primer triunfo, pero un doblete de Antón Escobar en el tramo final del partido dio el empate a los de Carballo dejando helados a los granates. Situación inversa vivieron los granates en su feudo la pasada jornada cuando el que se puso con un 0-2 fue el Arenteiro y los lerezanos lograron remontar con un doblete de Charles y sumar un punto. Toca olvidar, pulir detalles y lograr que a la sexta sea la vencida logrando el primer triunfo del curso.
Solo 4 puntos de 15 posibles sitúan a los granates en el puesto 15, inmersos en la zona roja, y con la cabeza de la tabla a 6 puntos. La reacción no puede esperar. La buscarán a domicilio que no ha sido su fuerte en los últimos años. En concreto, el curso pasado solo sumaron 9 puntos en 9 partidos lejos de Pasarón. El balance fue de 2 triunfos, 3 empates y 4 derrotas lejos de su afición. Dada la situación da igual jugar en casa o fuera, el triunfo tiene que llegar ya si no quieren descolgarse demasiado y cargar con una desventaja considerable que tener que remontar.
Las palabras del míster
Las bajas
En el Pontevedra no estará Javi Rey que sigue arrastrando molestias en el abductor y no se quiere forzar su recuperación.