La Juventus alcanza los octavos con furia
Con Dybala a la cabeza, la 'Vecchia Signora' se desató completamente frente a un Zenit que quiso dar pelea, pero acabó arrollado (4-2).
La Juventus cumplió de manera sobresaliente su principal tarea en la UEFA Champions League. En lo que fue su mejor actuación del curso, los ‘bianconeros’ pasaron por encima (4-2) de un pobre Zenit para apuntar su nombre en la ronda de los 16 mejores de Europa. No fueron los rusos rivales para el poderío italiano, encabezado por Dybala, Chiesa y Morata -los tres goleadores-, que ahora aguarda rendir igual en la Serie A.
La piedad italiana, ánimos para los rusos
Ante tanta crítica, irregularidad y propios deseos de salir adelante, la Juventus tenía ganas de desquitarse con ganas. Y no había mejor escenario para hacerlo que en la Copa de Europa, torneo donde se está gustando mucho. Quizás por ello Allegri mandó a todos a concentración, preparándolos para recuperar su mejor versión en las grandes noche. No hubo duda. Ni habían pasado diez minutos y los transalpinos ya tenían contra la yugular al Zenit, que pudo cambiar su trágico destino si Lovren hubiera acertado su cabezazo. No fue así y el azote que vivían continuó con Dybala mandando el balón al travesaño. A la siguiente, el argentino conectó una tijera a un mal despeje ruso en un corner y encarriló la noche (11′). O eso aparentaba después de que Morata y Bernardeschi tentaran con el 2-0.
Al sentirse tan superiores después del tanto, la Juve perdió el colectivo ritmo asfixiante que plasmaban para ceder protagonismo a su rival en busca de que este deje espacios. Sí que lo consiguió, pero el Zenit acabó revelándose por más descubierto que quedara en cada perdida. Mostovoy y Claudinho, jefe de maquinas, serían los primeros en intentar desde lejos, y es que por ahí estaba la formula para lastimar al local. Entonces llegó lo esperado cuando un centro de Karavaev tocó en Bonucci lo justo para que el balón fuera al ángulo (26′). El empate claramente hizo reaccionar a los italianos, pero el equipo de Semak no se escondió. Fue así que, en el intercambio de golpes, la paridad no daba ganador alguno, por más que Bernardeschi inquietara desde lejos a nada del entretiempo.
Dybala comanda la arremetida, Chiesa fulmina
Elevando el ritmo para de una vez resolver la contienda, la Juventus salió en tromba de vuelta al césped. Con un Dybala endiablado a diestra y siniestra, quedó claro que el Zenit tenía los minutos contados. Era imposible que la zaga de los ‘artilleros’ y Kritsyuk, por más de su buen hacer, resistan toda la noche. El talento de Chiesa acabó por decidir. El italiano fue derribado dentro del área y Dybala lo aprovechó -en segunda instancia- para adelantar a su equipo y erigirse como tercer máximo anotador juventino en la Liga de Campeones con 18 goles (58′). Viéndose contra las cuerdas, al campeón ruso no le quedó otra que luchar mano a mano con la esperanza del empate. De la mano de Claudinho era sencillo enrolarse en el peligroso toma y daca, pero no había de otra.
El show ofensivo desplegado en el césped era brutal, magnífico para el espectador neutral; sin embargo, estaba claro quien tenía las de ganar. Chiesa -con su ya clásica acción pinchando el balón- se deshizo de Lovren y le rompió arco para sellar el triunfo (73′). Casi logra el doblete luego de una transición originada por Dybala. Sí lograría asistir el argentino a Morata -que rompió su sequía anotadora- aprovechando un error en el despeje de Chistyakov y así cerrar el choque (82′). Eso sí, el Zenit defendería su pundonor y con balones al área, Azmoun acabó por maquillar el marcador. Era todo a lo que los ‘artilleros’ podían aspirar, puesto que fueron superados violentamente de inicio a fin por una enrabietada Juventus que ya tiene reservado su lugar en la próxima ronda. No es propicio enfurecerlos.
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