El FC Barcelona jugará la final tres años después
El rebote ofensivo y la buena dirección de Heurtel, claves en la victoria azulgrana
Desde que Svetislav Pesic cogió las riendas del FC Barcelona, la transformación de los jugadores es digna de Expediente X. Los azulgranas comenzaron muy generosos en ataque. Las tres primeras canastas fueron tres asistencias de Thomas Heurtel. El base francés acabaría el partido con 14.
El cuadro catalán ponía mucha garra en defensa, con muchas ayudas y rápidos «traps» que hacían que el ataque canario no fuera fluido. A pesar de ello un contraataque culminado por Aguilar los pondría por delante (9-7). Heurtel empezaba a asociarse con sus pivots, y con buenas lecturas en ataque, sacaba mucho provecho de los pick and roll. Oriola y Tomic hacían mucho daño a la defensa de Gran Canaria, que veía como con un parcial de 0-7, el cuadro barcelonés le daba la vuelta al marcador (9-14). Los hombres interiores canarios no lograban entrar en el partido. Por contra, el FC Barcelona tenía buena circulación de balón, que provocaba desajustes en la defensa contraria, lo que aprovechaba para conservar la ventaja y terminar el cuarto por delante en el marcador (15-21).
La entrada de Pasecniks dio más presencia en la zona al equipo amarillo. Pero los de Pesic seguían leyendo muy bien la defensa rival, sacando mucha ventaja de los bloqueos directos. Un triple de Ribas ponía el 19-28 en el electrónico y obligaba a Luis Casimiro a solicitar tiempo muerto. Pasecniks seguía haciendo de las suyas en la pintura catalana, pero Moerman hacía mucho daño en el rebote ofensivo, dando segundas y terceras oportunidades a su equipo para anotar.
Pero entonces asistimos a un momento de esos que hacen que nos apasione este deporte. Marcus Eriksson, sin duda motivado por enfrentarse a su antiguo equipo, hizo un clínic de tiro desde más allá del 6’75. Una serie de 4/4 ponía el 35-37 en el marcador y obligaba a Pesic a solicitar un tiempo muerto. El Granca se contagió de la euforia de Eriksson y subió el nivel defensivo, provocando pérdidas en el FC Barcelona. Otro triple del sueco, ponía por delante a los canarios, que seguirían liderando el marcador hasta el final de la primera parte (43-41).
Tras el descanso las defensas eran superiores a los ataques. Las imprecisiones y pérdidas por parte de ambos equipos, hacían que se vieran los minutos más aburridos del encuentro. Pero Heurtel volvió a hacerse con el control del partido, y siempre a partir del bloqueo directo y continuación, lograba encontrar a algún compañero al que asistir. La ventaja aumentó para los catalanes, y tras un 2+1 de Tomic (49-57) Casimiro solicitó un tiempo muerto para aclarar las ideas de sus pupilos. Dio entrada a Albert Oliver, que jugaba su 9ª fase final de la competición. Y le salió bien el cambio. 5 puntos consecutivos acercaba a su equipo en el marcador (54-59). Pero dos triples de Ribas y Navarro, volvían a abrir brecha en el marcador (54-65).
A falta de algo más de 7 minutos, el FC Barcelona entró en bonus. Sin embargo, no fue hasta cuando quedaban 6 segundos cuando hicieron (o le señalaron) la 5ª falta de equipo. Tras los dos tiros libres anotados por Eriksson, el tiempo muerto solicitado por Pesic dio resultado, y con triple de Claver finalizaba el tercer período (56-68).
En los primero minutos del último cuarto, ambos equipo cometían muchos errores. El Granca intentaba parar los ataques azulgranas, mientras que éstos defendían muy bien los indirectos canarios para Eriksson. Los segundos lograron parar al tirador sueco. Pero los primeros seguían teniendo problemas en la defensa de los bloqueos directos centrales. Heurtel, una y otra vez, lograba encontrar un aliado. Los intentos de Aguilar y Eriksson por reducir distancias eran respondidos por los jugadores del FC Barcelona, que no dejaban bajar la diferencia de los 10 puntos. Casimiro planteó una zona que rápidamente fue rota con un triple de Hanga. El reloj corría en contra del equipo canario. Y las prisas son malas consejeras. Ataques precipitados, malas defensas y un par de pérdidas hacían que la remontada fuera imposible.
15 años después, Pesic y el FC Barcelona jugarán una final. Enfrente el Real Madrid, que buscará su quinto título consecutivo.
@vgarciajimenez
