Empieza la era Xavi
El FC Barcelona se impone al RCD Espanyol por la mínima en el debut de Xavi Hernández en el banquillo azulgrana
El FC Barcelona se impuso por 1 a 0 al RCD Espanyol en el debut de Xavi Hernández al frente del equipo azulgrana. Los culés se impregnaron de la ilusión de la afición y mostraron su mejor versión en la primera mitad, con un Sergio Busquets omnipresente. No obstante, su juego se fue diluyendo con el paso de los minutos, cosa que aprovecharon los de Vicente Moreno de lanzar un arreón final que a punto estuvo de empatar el marcador. De esta manera, el FC Barcelona se reencuentra con el triunfo después de cuatro agrias jornadas.
Debut en el banquillo y debut en el césped
Una nueva era acaba de empezar en ‘can Barça’. Xavi Hernández es la figura elegida, el profeta que debe guiar a los culés a la tierra prometida. Ilusión es la palabra que mejor definía al estado de ánimo de los aficionados azulgranas ante la llegada del de Terrassa al banquillo. Una multitud esperó al autobús del club en los aledaños del Camp Nou. Las caras no eran de desesperación ni de hastío, sino de puro orgullo, esperanza, vitalidad. Ilusión, al fin y al cabo. Una ilusión necesaria después del período más ocuro de la historia reciente del FC Barcelona.
«Es lo que hay», dijo su predecesor en el cargo, Ronald Koeman, al analizar el mal rendimiento del equipo. Xavi quería mostrar una imagen renovada. El Barça debe ganar siempre y Xavi es consciente de ello. «Me voy a dejar la vida para que esto funcione», declaró este viernes en la rueda de prensa previa al partido. Los jugadores son los que hay, sí, pero el excapitán dio toda una declaración de intenciones en su primer once titular. Mientras Luuk De Jong y Coutinho aguardaban su oportunidad en el banco, un chaval nacido en el año 2004 realizaba su debut con el primer equipo: Ilias Akhomach. La cantera dice ‘presente’.
Dominio culé sin recompensa
El Barça de Koeman era un equipo posicional, estático. Cada jugador ocupaba un puesto en el campo y no se movía de allí. Los espacios eran inexistentes. En este contexto introdujo Xavi su primera revolución: la profundidad entre líneas. Frenkie De Jong se desmarcó y se colocó en la posición de ‘falso 9’ para recibir un pase largo, bajó el balón con la cabeza y Memphis lo impactó con dureza desde la media luna para hacer volar a Diego López. Esta fue el primer disparo a puerta del partido, apenas pasados tres minutos desde el pitido inicial.
El neerlandés no dudaba en desdoblar a Gavi por el flanco izquierdo; la joven promesa se incorporaba a la defensa para ralentizar un peligroso contraataque liderado por De Tomás; Sergio Busquets era un verdadero box-to-box que hacía notar su presencia tanto en ataque como en defensa; Nico recorría todas las posición de la creación. La circulación del balón no se detenía en ningún momento. Poco a poco, el juego se iba acercando cada vez más a la portería defendida por el Espanyol, que debía confiar en su incombustible guardameta para frenar los envites azulgranas. ‘RDT’ y Embarba protagonizaron las dos tímidas llegadas de los periquitos al área rival. El empate no parecía hacer justicia a lo visto sobre el terreno de juego.
Ilias Akhomach fue uno de los grandes protagonistas de la primera mitad. El debutante mostró una actitud irreverente. No dudaba, no tenía miedo de probar cosas nuevas. Adrià Pedrosa vivía toda una pesadilla cada vez que el extremo de origen marroquí le encaraba. Y es que en la mayoría de lances, era Ilias el que salía con el brazo en alto. ¿El problema? La falta de definición en el toque final.
Poco antes de llegar al descanso, Raúl De Tomás a punto estuvo de causar una desgracia a los fanáticos culés. El delantero madrileño penetró por la izquierda, intentó superar a Mingueza y lanzó un disparo escorado, a priori, exento de peligro. No obstante, el esférico impactó en la pierna de Piqué, lo que hizo que la trayectoria se envenenara y a punto estuviera de causarle un disgusto a Ter Stegen.
Memphis marca y Abde recita
A pesar de la prometedora carta de presentación de Ilias, el extremo acaba de salir de una lesión. Xavi no quiso arriesgar, así que hizo saltar a Abde Ezzalzouli en su lugar en la salida de los vestuarios. No obstante, el extremo aún no había tocado balón cuando llegó la jugada clave del partido. Gavi envió un pase al hueco para Memphis, este se plantó en el área pequeña y Leandro Cabrera se deslizó para intentar desviar el balón. El neerlandés cayó. A pesar de las protestas de los jugadores blanquiazules de que el central había tocado el esférico, el colegiado se mostró inamovible con su decisión: penalti. Memphis no falló y anotó el primer gol de la ‘era Xavi’.
Sergio Busquets estaba siendo el multiusos del Barcelona y, una vez más, de sus botas surgió el peligro. Desde el círculo central, envió un globo teledirigido hacia las botas de Abde. El extremo encaró y disparó a puerta, pero Pedrosa apareció para evitar el gol cuando Diego López ya nada podía hacer. Esta ocasión fue necesaria para activar a los chicos de Vicente Moreno, que no estaban dispuestos a ceder tres puntos contra el eterno rival. Primero probó fortuna Embarba con una falta directa que Ter Stegen bloqueó con los puños. 60 segundos más tarde, Aleix Vidal vio como Raúl De Tomás ganaba la posición a Mingueza y a Piqué y le lanzó un balonazo desde campo propio. ‘RDT’ recibió, se plantó ante el portero, pero remató desviado. Acababa de perdonar el empate.
Si Ilias había causado una buena impresión con su descaro en la primera mitad, Abde representó todo un recital en la reanudación. Suya fue una nueva acción local que causó los aplausos del respetable, al meterse entre dos defensores con gran picardía para penetrar en el área.
El Espanyol pelea hasta el último segundo
Con el paso de los minutos, el Barça se fue diluyendo y el Espanyol confió en sí mismo. En el minuto 81, ‘RDT‘ volvió a tontear con el gol, con el lanzamiento de una falta que salió besando la cruceta. Si el madrileño ya había inquietado a Ter Stegen, Dimata tuvo la oportunidad de fulminarlo. El delantero belga remató sin oposición alguna un centro de Wu Lei, pero su cabezazo salió incomprensiblemente fuera. Segundos tuvieron que pasar para que Manu Morlanes pusiera otro balón al meollo, perfecto para la testa de Raúl De Tomás. El guardameta no pudo ni moverse. La suerte, sin embargo, sonrió al Barcelona: el esférico impactó en el larguero.
El partido terminó con victoria local por 1 a 0. Con Xavi Hernández en el banquillo, el FC Barcelona mostró su mejor versión en la primera mitad, donde sacó a relucir un juego combinativo del que todos eran partícipes. Sin embargo, con el paso de los minutos, el Espanyol aprovechó el desgaste azulgrana para crecerse y cerca estuvo de certificar las tablas. De esta manera, los culés se colocan en sexta posición, con 20 puntos. Por su parte, el Espanyol se irá a dormir undécimo en la clasificación, con 17 puntos.