En Vallecas siguen de fiesta. Desde que comenzó la temporada, el Rayo Vallecano vive subido en una nube de la que no se quiere bajar. Y esa nube, hasta el momento, va dirección a Europa. La última víctima del conjunto de Iraola ha sido el Mallorca, que no tuvo ninguna opción durante el transcurso del partido. Ya han pasado siete equipos por el feudo rayista y tan solo el Celta de Vigo fue capaz de sacar un punto. El resto se fueron de vacío.
Los visitantes vieron como en un abrir y cerrar de ojos, entre los minutos 16 y 20, se le escapaba el partido. Si algo es sabido de este Rayo Vallecano es que es un equipo vertical, que transita muy rápido y que no le hace falta mucho para hacer daño. Pues parece ser que los hombres de Luís García no tenían la lección aprendida y Sergi Guardiola, en primera instancia, y Álvaro García después, se encargaron de recordársela.
El primer gol vino de un bue desmarque de Sergi Guardiola que supo aprovechar que la línea defensiva del conjunto bermellón estaba mal tirada. Comesaña entendió a la perfección el desmarque y le envió un excelente pase que convirtió al primer toque el ariete español. El Mallorca se encontraba asimilando el primer golpe cuando de repente y sin esperarlo recibió el segundo. El Rayo montó una contra desde área propia, Trejo dejó solo a Álvaro García con mucho campo por delante y éste demostró su poderío fisico y su calidad para llegar ante Manuel Reina y definir bien pese a tal esfuerzo. Séptima asistencia de la temporada para Óscar Trejo, el que más lleva por delante de Benzema.
A los de Luis García les costaba encontrar la fórmula de desembarazarse de su rival. Sólo Kang-In Lee parecía tener argumentos para ello, pero en muchas ocasiones se encontraba demasiado solo. Suyo fue el primer disparo del equipo, muy lejano a los 26 minutos, y un gran pase a Antonio Sánchez, que no pudo rematar con comodidad ante la salida de Dimitrievski.
En los segundos cuarenta y cinco minutos, el técnico bermellón no tardó mucho en tratar de agitar el partido con cambios. Uno de ellos (el primero en concreto)fue sorprendente, pues quitó a Kang-In Lee, uno de los jugadores con más capacidad de creación y de generar peligro del Mallorca. No obstante, el jugador sur-coreano tenía amarilla y se puede entender desde esa perspectiva que Luís García se quisiese cubrir las espaldas. Sin embargo, los cambios sirvieron de bien poco y entre Trejo y Guardiola fabricaron el tercer gol de la noche. El jugador argentino tiró un taconazo genial a Guardiola y éste fue derribado en el área. El árbitro pitó penalti y el capitán rayista se encargó de convertirlo en gol a lo panenka. Está de dulce Óscar Trejo.
Quedaba casi media hora, pero el partido ya no tenía historia. El Mallorca, sabiéndose derrotado, lo intentó con algún remate, pero sin peligro, mientras que el Rayo, ahora sí, bajó varias marchas el ritmo. Una relajación que pagó con el gol de Abdón cuando el partido ya expiraba. Aún así el partido terminó con una victoria solvente del Rayo Vallecano que se coloca sexto en la tabla, mientras el Mallorca suma su sexto partido sin ganar y se queda décimo tercero.
