Fin a diez jornadas de sequía
Pan para Osasuna tras diez jornadas sin vencer, y más habre para un Cádiz que hizo un mal partido
Los rojillos no ganaban en Liga desde el 17 de octubre. Duelo de urgencias también para el Cádiz, que necesitaba vencer cuanto antes para mirar a la permanencia. Llovía a mares sobre El Sadar.Estaba el césped rapidísimo. Preponderancia del respeto sobre cualquier otro ingrediente en los primeros compases. Ninguno quiere romper líneas o dar un paso en falso. Sin ocasiones. Insistía Osasuna, tan dominador del balón como inocente en área rival. Tarde tranquila para Ledesma.
En el 24′ pedía penalti el conjunto local. Le dio el balón en el brazo derecho a Cala, pero fue totalmente involuntario y venía de rebote. De Burgos Bengoetxea explicaba que lo habaí visto nítidamente en directo y que para él, no era. Intentó Moncayola poner el primero con una volea de primeras, desde la frontal, que se marchó rozando el larguero.
Pasaban los minutos y seguía siendo todo de Osasuna. Sergio Herrera no participaba ni para ayudar en el juego de pies. No hacía falta, porque se estaba todo el rato en el ecuador amarillo. Lo estaba rondando Osasuna, que merecía el primero. Y en la primera conexión de sus killers, llegó, obra de arte Budimir, el fichaje más caro de la historia del club (8 millones). Pase de la muerte de Kike García y remate en plancha del bosnio. Perdió la marcha Chust.
El gol era cuestión de tiempo viendo lo que se estaba viendo en el campo y con la ventaja local se llegaba al descanso.
La segunda mitad comenzó con gol local. La fortuna sonríe a los valientes: gol de Kike Barja con la cara. Se durmió la defensa gaditana en los laureles, permitió que el 11 cazase un balón muerto dentro del área y disparase. Ledesma, heroico, paró el tiro, pero el rebote le dio a Barja en el rostro y entró en la portería. En la banda cervera no daba crédito. En vez de salir con sangre en los ojos a por la remontada, su equipo abdicó en 2 minutos.
Tocaba el Cádiz sin siquiera asomarse al marco de Herrera. Osasuna, tras dar varios pasos hacia atrás, aguantaba bien ordenado en campo propio. Ganaban 2-0 y no dejaban de morder los jugadores de Osasuna. Bajaba los brazos el Cádiz, bandera blanca. Osasuna iba a ganar un partido de Liga tras diez jornadas de sequía, 84 días, en concreto. Pan para unos, y más habre para un Cádiz que hizo un mal partido. No vence en Liga desde el 5 de noviembre y las sensaciones han sido muy pobres este domingo.