El Mallorca pierde su identidad
El club isleño vive inmerso en una crisis de resultados y sensaciones que desembocan en una situación clasificatoria preocupante.
A finales de agosto, con el Mallorca acumulando 7 puntos de 9 posibles, las sensaciones que transmitía el equipo eran muy positivas. Buen juego, intensidad y resultados acompañaban a una plantilla que acababa de apuntillarse con Hoppe y Kang In Lee. Todo hacía presagiar que el trabajo de Ortells en los despachos se vería reflejado en el terreno de juego.
Sin embargo, cinco meses después, el conjunto bermellón es un polvorín. Se ha perdido todo aquello que caracterizaba al grupo y además han surgido rumores que ponen en duda la unidad del vestuario. Sobre el campo los jugadores vagan sin un rumbo fijo. No se ve el trabajo coral que les había dado alegrías y calma al inicio de la temporada y los fichajes que apuntalan a la plantilla no están rindiendo al nivel que se les espera.
De todas las incorporaciones que se hicieron en verano, solo Costa y Maffeo se han convertido en titulares. Ambos flancos están cuajando una muy buena temporada y son las dos únicas notas positivas del trabajo de Ortells. En contrapunto están Fer Niño, Greiff o Hoppe. Los dos últimos se han visto perjudicados por las lesiones, pero el delantero cedido del Villarreal empezó siendo importante y la falta de regularidad le ha mandado al banquillo. Amath tampoco ha demostrado tener mimbres para ser jugador de la máxima categoría. La situación empeoró a raíz de una dolencia en el pie que le han privado tener más minutos, pero su incidencia cuando está sobre el campo es mínima.
Los otros fichajes han tenido su momento a lo largo de estos meses. Kubo es diferencial, pero ha estado dos meses en el dique seco y le está costando coger el ritmo. Kang In Lee empezó de manera espectacular, siendo pieza clave en los esquemas de LGP, pero poco a poco se ha ido desvaneciendo en incidencia y de hecho, empieza a ser habitual verle en el banquillo. Finalmente, Ángel ha sido el delantero que mejor rendimiento ha dado, pero no está a la altura de lo que tiene que ser un delantero de Primera División. Dos goles en liga son su pobre balance, que se maquilla un poco con los tantos de Copa del Rey.
Los pesos pesados no suman
Además del bajo nivel de las incorporaciones, los jugadores que antes eran determinantes ya no lo son. En la portería, Reina ha perdido la titularidad después de una primera vuelta deficiente. En su lugar, ha aparecido Leo Román y ahora Sergio Rico, que se postula como titular. Tampoco están en su mejor nivel la pareja de centrales. Valjent es un buen central, pero se potencia junto a Raíllo, al que le queda una semana para volver a ejercer de líder. El eslovaco tiene condiciones, pero aún no está preparado para ser el jefe de la zaga y la combinación con Russo se queda algo corta. El argentino está sumido en una vorágine de errores que calcinan al Mallorca.
Tampoco está en su mejor momento Dani Rodríguez. El de Betanzos está lejos de aquella forma que le hizo ser, de lejos, el mejor jugador del equipo. Empezó bien la temporada, pero poco a poco se ha ido alejando sideralmente de aquel jugador con arrancada, regate y gol.
Todas estas variables han desembocado en un momento delicado en Liga que tuvo su punto más álgido ante el Villarreal. La próxima prueba del campeonato doméstico es ante el Cádiz y en el Visit Mallorca. Un partido que tiene aroma de final y que puede volver a otorgar aire a un equipo que se va ahogando poco a poco a falta de poco menos de media vuelta para salir del agua.