La efectividad del Leganés se impone en Lezama

El partido se antojaba vital para ambos conjuntos. El Amorebieta, a pesar de llevar toda la temporada en el ascenso, destaca por ser un equipo muy correoso y más en Lezama. Una victoria les acercaría aún más a el ansiado objetivo: la permanencia. Por su parte, el Leganés con los tres puntos lograría poner tierra de por medio a los puestos calientes de la clasificación; situándose a tan solo seis puntos del playoff.

No conceder como consigna máxima

Los primeros compases del encuentro comenzaron posesiones pepineras tratando de asentar su dominio a través del cuero. La inclusión de Cissé, segunda titularidad consecutiva, junto al tridente Gaku, Pardo y Recio daba pie para ello. Los vascos fieles a su estilo con un  5-3-2 planteaban un partido aguerrido y condensado en pocos metros.

Un choque de estilos totalmente antagónicos pero que no se traducía en las áreas. Las jugadas de peligro brillaban por su ausencia en el duelo que cerraba la jornada. De hecho, el primer disparo a puerta llegó en el minuto 28 por partes de los locales. Riesgo lo detuvo sin apenas complicaciones. Este ritmo lento, trabado favorecía sin duda a los pupilos de Íñigo Vélez. Cuantas menos cosas pasasen mejor.

El balón parado determinante

Cuando todo parecía que se iba a llegar a los vestuarios con tablas una falta provocada por Qasmi iba a ser determinante. Un excelente centro de Rubén Pardo iba a ser rematado por Arnáiz para dar ventaja a la escuadra blanquiazul, hoy de rosa. En un partido tan cerrado solo una jugada a balón parado podría desequilibrarlo. 0-1.

Los urdinak comenzaron fuertes el segundo tiempo en buscar de lograr rápidamente el tanto de la igualada. Aún así los problemas a la hora de generar ocasiones eran más que notables. El continuo bombardeo de centros aéreos por parte de los carrileros no surtía el efecto deseado. El Lega bien plantado atrás busca sentenciar a través de una contra. En este guión de partido el protagonismo de Arnáiz se antojaba clave.

Guruzeta, tras un mal control de Recio, logró impactar un potente disparo que se marchó rozando el poste en la que fue la ocasión más clara de los vascos. Aún así, la clarividencia ofensiva en los últimos metros no era todo lo fluida que debía ser. Eso sí, el paso atrás de los chicos de Nafti quedó patente. Con la entrada de Ibáñez se buscaba aumentar la profundidad en los extremos a partir de posibles transiciones rápidas.

Recio parece sentenciar

Precisamente Batista, uno de los relevos, estuvo a punto de anotar el segundo tanto tras una maniobra brillante que, sin embargo, detuvo Santamaría sacando un gran pie abajo. El empuje inicial del Amorebieta fue decayendo conforme se llegaban a los minutos finales. Los madrileños apenas sufrían. Tan solo una jugada a través de balón parado podría suponer el empate.

A balón parado iba a llegar el gol… pero del Leganés. En este caso Quintillá botó una gran falta, peinada por Bautista que Recio iba a colocar en la red con un gran disparo. Parecía ser la sentencia. No obstante, en el minuto 87 Obieta iba a recortar distancia de cabeza tras una nefasta salida de Riesgo. El Amorebieta iba a empujar pero con más corazón que cabeza. Finalmente, Bárcenas con un disparo espectacular iba a poner el tercero para finalizar el encuentro.