Un sublime Barça hace añicos al Nápoles

El conjunto de Xavi tuvo un papelón, hizo un encuentro muy completo como ocurrió contra el Valencia y el Atlético de Madrid y pasó por encima del Napolés sin casi ninguna complicación en el estadio partenopeo

0
SSC Napoli 2 4 FC Barcelona

El Barcelona se jugaba su temporada en Europa esta noche. Tuvo la mala suerte de que su rival de dieciseisavos fuera el Nápoles, uno de los ‘cocos’ de la Europa League y uno de los mayores candidatos al título. Los de Spalleti son terceros de la Serie A y se encuentran a tan solo 2 puntos del líder. Ya demostraron su poderío contra el Barcelona en el Camp Nou, y aunque solo rascaron un empate, ese empate hacía válido un 0-0 en el Diego Armando Maradona.

Desde el principio, los de Xavi sabían que se encontraban en territorio hostil. Estaban en Nápoles, todos les silbaban como si fuera la final, y los experimentos ya se habían acabado. Si perdían, su imagen como equipo importante a nivel europeo quedaría totalmente tocada. Por eso, los culés fueron con todo desde el principio, sin dominar con mucha superioridad pero probandose en ataque. Adama se marchó de tres y realizó un primer centro que no encontró rematador. El Nápoles hacía la réplica con un centro raso que atajó Ter Stegen.

Los partenopeos se disponían a realizar una jugada ensayada desde el punto de córner, pero lo último que se esperaban era que de ahí saliera el primer gol blaugrana. Adama Traoré recibió el balón y se hizo una increíble galopada desde su área hasta la frontal del área napolitana. Aguantó el tipo ante dos perseguidores que le presionaban, caracoleó y puso el esférico a un Jordi Alba desmarcado que golpeó a la puerta de un Meret mal colocado para abrir el marcador a favor del Barcelona.

Un contrataque eléctrico en el que brilló el físico y velocidad de Adama Traoré. Antes de la llegada del español, el Barcelona tenía esa gran asignatura pendiente. Lejos de estar conformes, el Barcelona aprovechó la momentánea debilidad defensiva de los de Spalleti. En un contrataque, esta vez más descafeinado, Frenkie De Jong recibió el esférico en la frontal del área. Al no ver a nadie en su horizonte, decidió encararse y perfilar un disparo perfecto por la escuadra azul. Entró limpia, sin hacer ruido, y sin que Meret pudiera hacer nada. Todo el banquillo azulgrana celebraba mientras el Diego Armando Maradona enmudecía. En tan solo 13 minutos, el Barcelona se les había adelantado con dos goles de gran manufactura. Este equipo no tenía nada que ver con el conjunto culé que empató en el Camp Nou.

El Barcelona tenía en su control el partido, si gestionaba bien los contrataques rivales y no arriesgaba en defensa, podía llevarse el encuentro sin complicaciones. No obstante, y como era predecible, la paz solo duró unos minutos hasta que llegó la tormenta partenopea. Oismhen se convertía cada vez más en una pesadilla para los barcelonistas y todo apuntaba a que el Nápoles podía marcar en cualquier momento. Efectivamente, en un contrataque más, Osimhen recibió un balón largo totalmente desmarcado. Ter Stegen tuvo que salir para ponerle freno, pero lo hizo con poco cuidado, provocando un penalti a favor de los napolitanos. Insigne observó al meta culé, respiró y disparó a su derecha. El cancerbero solo pudo intentar desviar el esférico con la mirada, sorprendido por el lado del disparo. Se ponía 1-2 y el estadio italiano recuperó la voz, haciéndose más presente que nunca y asfixiando a los culés.

Inesperadamente, el Barcelona bajó líneas y se centró en cerrar mejor las bandas que tantos dolores le estaban dando. Piqué, Araujo y Jordi Alba recuperaron el nivel de antes del 0-2, dejando sin espacio a los atacantes azules. El cuadro azulgrana recuperaba poco a poco el dominio del juego y encadenó ocasiones de mucho peligro. Tanto Aubameyang como Ferrán estuvieron a punto de gritar gol, pero fallaron por muy poco sus disparos.

Aunque el dicho suele decir «quien falla, se acaba lamentando», el equipo de Xavi puso corazón y paciencia para lograr poner, ahora sí, tierra de por medio para llevarse la eliminatoria. En una de tantas ocasiones en el área local, Piqué recibió un pase repelido de Jordi Alba. Tocó el balón con su pierna buena, se la colocó en su pierna mala y, a pesar de eso, disparó con una precisión quirúrjica, botando en el palo y entrando para poner el grito napolitano en el cielo. Los azulgranas se ponían 1-3 y se iban al descanso con ventaja en el marcador. Estaba siendo un festival de fútbol, con 4 goles en solo 45 minutos.

Comenzaba una segunda mitad en la que el conjunto partenopeo esperaba recuperar el control del encuentro y hacer milagrosamente los 3 goles necesarios. Zielinski se quedaba cerca con un disparo muy peligroso que se marchaba desviado a córner. A parte de eso, lo de Spalleti no lograban cerrar sus oportunidades. Adama Traoré hacía la réplica, asustando mucho a Meret con un centro chut cuyo rematador fue taponado. Curiosamente, el Barça estaba más cerca del 1-4 que el Nápoles del 2-3. A los pocos minutos, el 1-4 se convirtió en una realidad con un gran disparo de Aubameyang a pase de Adama Traoré. Una jugada más en la que el español hacía estragos en su banda para desmarcar a uno de sus compañeros. El remate de Aubameyang también fue de pura calidad, superando a Meret por la escuadra.

A pesar del abultado marcador, el Barcelona iba a por más y Meret tuvo que salvar a los suyos del 1-5 en un mano a mano con Aubameyang. El Nápoles intentaba responder, pero tan solo logró rascar un gol de Insigne anulado por claro fuera de juego. Ambos conjuntos hacían cambios, pero Xavi disponía de la plantilla al completo y pudo hacer cambios sin ningún tipo de experimento. El Barça dominaba el juego con toque y más toque.

Cuando parecía que el encuentro se acercaba al inevitable fin, el equipo napolitano marcó en unas circunstancias muy raras. Araujo perdió el balón en el área por el fuerte cuerpeo de Petagna, llegando a poder incurrir en falta al defensor. No obstante, el colegiado no estimó que fuera falta a Araujo, y Politano recibió el balón en el área azulgrana para poner el 2-4. Sin emarbgo, a pesar de un leve arreón de los partenopeos, el marcador no se movería más.

El festival de goles acabó con un claro ganador: un FC Barcelona que no aflojó en ningún instante e hizo uno de los partidos más completos de la temporada. Los de Xavi pasan a octavos de final con buen sabor de boca y mañana mismo tendrá lugar el sorteo en el que se conocerá su próximo rival.

Ficha técnica
SSC Napoli: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Koulibaly, Mário Rui; Demme (Politano, 46′), Fabián Ruiz (Mertens, 73′); Elmas, Zielinski (Ounas, 73′), Insigne (Petagna, 82′); y Osimhen (Goulham, 74′).
FC Barcelona: Ter Stegen; Dest, Piqué, Araujo, Jordi Alba; Pedri (Nico, 75′), Busquets (Gavi, 62′), Frenkie De Jong; Adama Traoré (Dembelé, 74′), Aubameyang (Luuk De Jong, 75′) y Ferrán Torres (Riqui Puig, 82′).
Goles: 0-1, Jordi Alba, 8′; 0-2, Frenkie De Jong, 13′; 1-2, Insigne (p.), 23′; 1-3, Piqué, 45′; 1-4, Aubameyang, 59′; 2-4, Politano, 84′.
Árbitro: Sergei Karasev amonestó a Fabián y Zielinski del SSC Napoli. También amonestó a Gavi del FC Barcelona.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de dieciseisavos de Europa League, disputada en el Stadio Diego Armando Maradona (Nápoles).
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies