El Chelsea, un rival a batir
Los de Tuchel se medirán las caras contra el Real Madrid en los cuartos de final de la Champions League, en una situación complicada para el club debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, debido a Roman Abramóvich, presidente de la entidad londinense
El próximo 6 de abril de 2022, Stamford Bridge acogerá la ida de los cuartos de final de la máxima competición europea, entre el Chelsea y el Real Madrid.
Los blancos tendrán la oportunidad de vengarse de su adiós a la final del año pasado, pues cayeron contra los de Thomas Tuchel en semifinales. Ancelotti se midió contra un ex, el PSG, la semana pasada y, en dos semanas, se medirá a otro ex equipo.
SITUACIÓN DE AMBOS
Solo once meses después del encuentro en la temporada pasada, como primera vez en su historia, los blancos y los ¨blues¨ se enfrentarán por segunda vez, seguida, en la Champions League, algo que da la razón a Florentino Pérez, refiriéndose a la creación de la Superliga: ¨Lo que no es normal es que el Real Madrid y el Chelsea no se hayan enfrentado nunca en la Copa de Europa o la Champions¨
El ganador de esta fase se enfrentará al ganador del Atlético de Madrid – Manchester City, por lo que esta rama de la clasificación se resume entre Madrileños contra Ingleses. Esta eliminatoria supone que, por fin, el Chelsea se podrá enfrentar a los merengues en el Santiago Bernabéu, aunque las tornas están cambiadas, ya que, debido a distintos motivos que aclararemos más tarde, los blancos parten como favoritos a pesar de que nunca han logrado superar en Europa a los «blues».
Además, la situación que diferencia, aún más, el encuentro de este año con el del año pasado, es la naturaleza que comprende estos dos encuentros, debido al estado de ambos clubes en sus competiciones locales, ya que son los únicos de la eliminatoria, en conjunto, que ¨no se juegan nada¨ en sus ligas. El Real Madrid, que prácticamente tiene sentenciado el título, frente al Chelsea, que prácticamente tiene asegurada su estancia en la Champions para el próximo año, favoreciendo que ambos clubes prioricen sus esfuerzos en la eliminatoria de Europa.
ANÁLISIS DEL CHELSEA
La invasión de Ucrania, por parte Rusia, ha sumido en el caos al equipo de Tuchel, debido a la presidencia del club, la cual ostenta Roman Abramóvich. El oligarca ruso ha recibido la sanción europea, la cual ha congelado sus activos, dejando sin margen económico al club londinense.
La venta del club se encuentra en el aire, pero Tuchel, su entrenador, se encuentra haciendo virguerías para mantener al conjunto al máximo nivel. Aunque es obvio que su poder y autoridad no es el mismo que durante el curso anterior.
A pesar de ello, recordemos que los ¨blues¨ se proclamaron campeones de Europa en Do Dragao frente al City de Guardiola, por lo que se mantiene como un fiero rival.
La eficacia de su plantilla es el principal fuerte y el máximo problema al que se enfrentará el Real Madrid. El franco-senegalés Edouard Mendy es la baza más poderosa en la defensa del arco londinense, habiendo logrado resultados absolutos. Desde la llegada de Tuchel, el guardameta ha mantenido su portería a cero 19 veces, en los primeros 30 partidos disputados.
Además, su línea defensiva es el muro perfecto que se complementa con los reflejos felinos de Mendy. Rüdiger, Christensen, Thiago Silva y Azpilicueta han logrado, en este curso, mantener una media de 1,1 goles por partido.
Su situación individual se refleja en los datos de la Premier League, encontrándose terceros, a 11 puntos del City, con un partido menos. Fueron finalistas de la Carabao Cup que perdieron frente al Liverpool en penaltis, por lo que buscan revalidar el título de la Champions League, después de conseguir la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
Por último, no debemos olvidar su baza ofensiva. El fichaje de Lukaku, que regresó a Stamford Bridge por 113 millones de euros, no está funcionando. A pesar de ello, Tuchel ha encontrado un joven destructor propio de la Premier en Kai Havertz, que, tras los goles que decidieron la final de Champions y el Mundial de Clubes, es el ¨pichichi¨ de los ¨blues¨, junto al belga.