Luis García ha dejado huella
La destitución del técnico madrileño al frente del Mallorca ha precipitado una cantidad de mensajes inimaginable por parte de la afición bermellona. En su haber, consta un ascenso a Primera División y la mayor racha de imbatibilidad de la historia del club
La situación era inaguantable. Seis derrotas consecutivas y el equipo en descenso han provocado el cese de Luis García en el banquillo del Mallorca. Un equipo que se había vuelto apático, sin señas de identidad y sin una idea fija de juego habían desembocado en la peor crisis deportiva de los últimos años. Sin embargo, como han demostrado las redes sociales, el técnico madrileño ha dejado huella en la afición mallorquinista.
Cumplió con un reto mayúsculo
Luis García llegó para suplir a Vicente Moreno. Tarea complicada, pero que aceptó con ilusión y cumplió de sobra. El equipo ascendió por la vía rápida y plantando cara a la plantilla más cara de la historia de Segunda División. El barco llegó a buen puerto y las ilusiones de la siguiente temporada en la máxima categoría eran insuperables. Se formó una plantilla con nombres importantes pero con una gran descompensación.
Así pues, la andadura ha llegado hasta hoy. Con buenos momentos de fútbol y con situaciones críticas, a Luis García le han obligado a bajar del barco a marchas forzadas. Ya sea por desavenencias con los jugadores o porque los resultados eran insostenibles. A pesar de esta última mancha en un casi impecable historial, al ex entrenador bermellón no se le tienen que borrar todos los buenos momentos al frente del navío.
Hombre récord
En 78 partidos ha conseguido una media de puntos 1,58. La más alta como entrenador en la élite española, lo que coloca en su etapa como bermellón, la mejor junto con la del Getafe. En estos partidos ha sido capaz de encadenar la mayor racha de encuentros sin conocer la derrota. 18 fechas entre Liga y Copa cifraron un récord sin precedentes en la entidad isleña. Para más inri, fue nombrado mejor entrenador de La Liga Smartbank, superando a sus homólogos del Espanyol o el Sporting.
En Primera, no había tenido al equipo en descenso hasta esta última jornada, que lo ha precipitado todo. Con 26 puntos y sólo seis victorias en 29 encuentros son el balance de un equipo que había iniciado el campeonato con la quinta marcha puesta y que ha ido reduciendo hasta caer en el pozo hacia Segunda División.
La última racha negativa ha obligado a la propiedad a tomar cartas en el asunto y cesarle del cargo. Un final que no es digno a lo aportado anteriormente, pero el fútbol es cruel y tiene poca memoria. Sin embargo, por muy necesario que sea cambiar de dinámica, las maneras se alejan demasiado de lo que exige un club profesional. Ortells volvió a quedar en evidencia y más ante un supuesto amigo que le había cubierto en funciones que no le correspondían.
Pero el mayor título que se lleva a casa es el agradecimiento de una afición que le esperará en su rueda de prensa de despedida. A las 13:30 se tiene previsto que un gran número de seguidores del Mallorca aparezcan en Son Moix para brindarle una última ovación.