El Valladolid impone su pegada

El estadio de Santo Domingo acogía un encuentro con dos equipos muy necesitados de puntos. Los locales con la salvación a 18 puntos, sueñan con un milagro solo alcanzable sumando todo lo posible. En las antípodas se encuentran los pucelanos que aunque acumulan dos derrotas consecutivas necesitan los puntos para no perder comba en la lucha por el ascenso directo.

En la previa se había repetido hasta la saciedad por parte pucelana que nos encontrábamos ante el típico partido trampa por la supuesta inferioridad de un rival dado con pie y medio en Primera Federación. Fuera por eso, o por las dos derrotas consecutivas que lo han alejado del ascenso directo, el caso es que los de Pacheta salieron enchufados y a base de golazos se colocaron con un 0-2 en media hora de juego.

El primero en mostrar su enorme clase sería  Roque Mesa al colocar en la escuadra un derechazo con el exterior aprovechando un balón suelto en la frontal del área. Corría tan solo el minuto 3 y los visitantes ya se ponían por delante . A la media hora llegaba el turno de Monchu quien con su interior colocaba el balón en la otra escuadra y en el marcador una distancia casi insalvable para los locales.

Aunque el resultado parecía indicar un encuentro cómodo de los de Pacheta se trataba de un espejismo. Frente a ellos el Alcorcón no le perdía  la cara al partido y antes del gol de Monchu ya había gozado de buenas ocasiones obligando a lucirse a Masip. Y no tardaría  mucho en acortar distancias gracias un gol de Óscar Rivas  que recogió un rechaze del larguero y ante la pasividad de los centrales pucelanos cabeceaba al fondo de la meta de Masip. De esta manera se alcanzaba el descanso con la sensación para los visitantes de no tener el partido amarrado y para los locales de poder culminar la remontada.

Para la segunda parte Pacheta sorprendió con la entrada de Iván  Sánchez por Sergio León dando paso un esquema más habitual y sobre todo más equilibrado. Buscaba Pacheta recuperar el control del partido que había perdido tras el gol de Monchu. Pero seguían sin estar cómodos. Un Alcorcón muy correoso no daba respiro al Valladolid con una presión muy efectiva y buscando las espaldas de los laterales. Llegaban más los locales, aunque sin complicar la vida a Masip, ante un Valladolid  que no disparó a puerta en la segunda mitad y que tan solo contó  con una  clarísima ocasión  que Plano mandó a las nubes solo delante del portero.

Los últimos minutos transcurrieron entre el ímpetu local y las ganas visitantes de que finalizara un partido que suponía volver  a la senda del triunfo aunque deja muchas dudas en cuanto a juego. Los locales después de un meritorio encuentro dan un pasito más hacia el abismo del descenso y los visitantes meten más presión a los dos primeros.