El potencial ofensivo de Las Palmas hunde a un débil Leganés
Sadiku, Kirian y Viera dejan al conjunto madrileño en tierra de nadie
El encuentro empezó con un domino del balón muy dividido aunque los acercamientos más peligrosos los tuvo la UD Las Palmas. La tensión por la lucha de acercarse a puestos de playoffs era evidente y ninguno de los dos equipos quería arriesgar. La claridad en las acciones no apareció, pero la posición de Viera aceleraba las acciones de ataque del conjunto local.
El plan de partido del Leganés estaba claro aguantar y dar el balón a Las Palmas para cuando recuperasen saltar a la contra con los dos arietes del equipo madrileño. El protagonismo de los ataques seguía centrado en la figura del media punta canario que no lograba encontrar enlace con Sadiku.
En el minuto 20′, Qasmi recogía una segunda jugada en la frontal del área en la que fue derribado. La falta la botaba Rubén Pardo que estrellaba la pelota contra la barrera. Pero, en el rebote Ciss era el jugador más avispado de la situación y no dudó en golpear a portería. A pesar de que se topase con una pierna del equipo rival, el rebote le caía en la bota de Qasmi que enfrente de Vallés mandaba el esférico al fondo de la red engañando al guardameta.
La reacción de la UD fue inmediata ya que solo dos minutos después una combinación entre Jesé y Lemos, hacía que el lateral llegase a línea de fondo para que Sadiku anticipándose a su marca, empatase el encuentro en un abrir y cerrar de ojos.
Las Palmas achuchaba viendo que podía hacer más sangre tras el empate. Y así fue, ya que en un córner que se jugaba en corto para el 21 canario, Viera ponía un balón suave a la frontal para las botas de Kirian que con un disparo cruzado con efecto ponía la guinda a la remontada en tan solo seis minutos. Si García Pimienta quería un síntoma de peligro en ataque estuvo bien servido, porqué Las Palmas despertó y asombro en dos destellos rápidos que dejaron en shock al Leganés.
En el 36′ Lemos volvía a estar muy activo ofensivamente y un centro sin aparente peligro provocaba que un mal despeje de Giraudon complicase la situación para Cissé que golpeó en la cara de Kirian. Iglesias Villanueva lo vio claro, pitó penalti y amonestó al centrocampista guineano. Viera convertía al medio la pena máxima.
La primera parte terminaba con los mismos goles que tarjetas amarillas. El segundo tiempo comenzaba con un doble cambio que Mehdi Nafti realizaba para remover la coctelera y volver a activar el equipo. Por la otra parte, García Pimienta decidía cambiar a Coco por Navas para evitar una posible segunda amarilla para el joven central ecuatoguineano.
El transcurso de la segunda mitad avanzaba con más calma pero con la misma intensidad en los duelos individuales. En el 65′ Viera se marchaba del terreno con molestias en el pierna izquierda. En su lugar entraba el tinerfeño Maikel Mesa.
Las ocasiones llegaban por ambas partes. Pero, en el minuto 70′ una internada al área de Randjelovic, ponía un pase de la muerte a José Hernández que llegaba al segundo palo y disparaba a portería vacía, que con el palo y Lemos hacía una pared y se colaba tímidamente en la portería. Ya que el gol no subió al marcador hasta tres minutos después tras la corrección de Bikandi Garrido desde el VAR.
El partido para el cuadro pio pio se definía en reacciones momentáneas y a los cinco minutos que el VAR corregía al colegiado gallego, Kirian conectaba con Lemos en zona lateral de tres cuartos, el que redimiéndose del gol en propia ponía un caramelo para Maikel Mesa que hacía volar a Dani Jiménez, pero Sadiku estaba de dulce y la empujaba a placer para matar el partido.
Alex García, el segundo entrenador de la UD Las Palmas, recibía una tarjeta roja por protestar una tarjeta amarilla que recibía Curbelo por una entrada fuerte y ostentosa. La tensión se trasladaba en los banquillos ya que pocos minutos antes también discutían los dos técnicos, García Pimienta y Nafti. Los últimos minutos eran muy descafeinados y el Leganés no lograba enlazar dos ataques seguidos. Además, los cambios no aportaban la frescura y el brillo necesario para lograr acercarse a la puerta de Vallés.
El partido concluía sin ningún peligro para el conjunto local, que aspira a cotas altas y se acerca a la Ponferradina, que ya le espera en la próxima jornada en El Toralín. En cambio, el Club Deportivo Leganés se estanca en la décimo quinta plaza a la espera de redimirse en el derbi madrileño frente al Fuenlabrada.
