Zaragoza y Burgos se anulan
No hubo goles en La Romareda en un partido donde el Burgos tuvo las mejores ocasiones, incluyendo dos balones al poste
Se presentaba un duelo en La Romareda entre dos equipos cuya temporada está virtualmente terminada. Ni maños ni burgaleses podrán aspirar a más que a quedar lo más arriba posible en la tabla una vez sellada su permanencia y ver el play-off de ascenso muy lejos. Tras empatar en el derbi aragonés en El Alcoraz y ganar a la UD Ibiza se presentaban locales y visitantes respectivamente en un encuentro que no se decantó para ninguno al no haber goles. Pero es un empate que, para el Burgos, supone la consecución de la permanencia de forma matemática en la categoría.
El partido comenzó frío, sin nadie que se impusiese con claridad en el juego y sobre el césped. El Burgos dejaba hacer al Zaragoza, pero al cuadro maño le costaba mucho sobrepasar la poblada muralla del conjunto castellano. De hecho fue el Burgos, que cuando salía ya amenazaba con causar problemas, el que tuvo la primera clara del partido. Superada ya la mitad del primer tiempo, en una acción ensayada tras un córner, Matos engatilló un gran disparo que se fue al palo.
La ocasión del zurdo andaluz fue lo único reseñable en un primer tiempo anodino y pesado, donde el Burgos logró imponer con claridad su planteamiento defensivo y ser quien, con cuentagotas eso sí, llevase peligro ante la meta zaragocista. Algo que tampoco cambió tras el descanso, donde el Burgos siguió siendo el que imponía su estilo y planteamiento del partido. Los visitantes reclamaron penalti sobre Valcarce al minuto 56 primero y por una mano de Eugeni cinco minutos después. López Toca no consideró ninguna de las dos acciones.
JIM vio que el Zaragoza necesitaba cambios y los introdujo. Su equipo mejoró, pero siguió sin poder doblegar la muralla burgalesa, que se mantenía firme y sin fisuras. Solo en un córner, que se quedó muerto en el área y que Jair remató muy forzado sin poner en apuros a Alfonso Herrero, llevó el ‘¡uy» a las gradas de La Romareda. Porque el susto lo llevó solo dos minutos después Aitor Córdoba al rematar, solo y libre de marca, un córner desde la derecha al larguero. Era el segundo balón a la madera del conjunto de El Plantío.
Con el partido ya consumiéndose, fue el Zaragoza quien dio un paso adelante. Los maños buscaron con más ganas que nunca en el partido el gol, pero apenas tuvieron tiempo y más allá de dos disparos desviados de Jair y de Narvaez, no inquietaron la portería burgalesa, que logró aguantar y llevarse un competido y trabajado punto de La Romareda para pensar ya en el siguiente compromiso frente al Almería el próximo sábado. Por su parte el Zaragoza visitará Ipurua para medirse al Eibar.