El Athletic Club tropieza de nuevo en la piedra del Valencia
Partido poco brillante entre el Athletic Club y el Valencia CF, que tuvo escasos momentos de lucidez y mucho de bronca y juego subterráneo. Los leones pudieron arreglarlo en el tramo final pero la pelota no quiso entrar y Bordalas salió reforzado por el planteamiento táctico propuesto
Tarde soleada y gran ambiente en San Mames, para presenciar el enfrentamiento entre el Athletic Club y el Valencia CF correspondiente a la jornada trigésimo quinta en la Liga Santander. Los leones con la idea de volver a Europa entre ceja y ceja y con cierto ánimo de revancha por la eliminación copera a manos del conjunto che, quisieron mandar desde los primeros compases. Pero durante todo el primer acto se les negó el gol, gracias al buen trabajo defensivo de los foráneos. El segundo tiempo fue un quiero y no puedo constante por parte del Athletic, se generó más y mejor pero fue maniatado por el otro futbol desarrollado por el conjunto foraneo. El tramo final estuvo rodeado de emoción, ocasiones inmejorables y épica por parte local. Pero no supieron salir airosos de un partido incomodo de jugar y una vez más tropezaron en la misma piedra, perdiendo una gran oportunidad de meterse de lleno en la pelea por los puestos europeos.
En los prolegómenos del encuentro Roberto Bochini recibió el premio One Club Man por parte del Athletic por si fidelidad al color rojo del C.A. Independiente de Avellaneda, club argentino en el que desempeño toda su trayectoria deportiva. Previo al comienzo de la hostilidades, se guardó un respetuoso minuto de silencio en recuerdo al recientemente fallecido Antón Arieta.
Marcelino García Toral apostó por la máxima de que lo que funciona no se toca y repitió el once inicial que venció la pasada jornada al Atlético de Madrid. Enfrente la puesta en escena de los de Pepe Bordalas fue la de un Valencia ultra defensivo que con un 1-5-1-3-1 salió dispuesto a cerrar todos los caminos al conjunto rojiblanco.
Un primer tiempo que no pasará a la historia del futbol
Los minutos iniciales fueron de dominio local pero sin ocasiones reseñables. Pasado un cuarto de hora, el Valencia comenzó a prodigarse por campo rival sin mucha profundidad pero eso provoco que el duelo se volviese bronco y con varias interrupciones. Futbol poco vistoso y disputas constantes fueron la tónica general de un primer tiempo en el los porteros estaban pasado desapercibidos.
Tan solo Iñaki Williams daba sensación de peligro, pero todos sus intentos se topaban con un Mamardishvili que por momentos aguantaba a su equipo, pero que se mostró algo inseguro en algunas de sus intervenciones. En definitiva un primer tiempo en el que el Athletic manejó el balón a su antojo con un 65% de la posesión pero falta poca profundidad que desembocó en tan solo dos disparos a puerta, por uno de los visitantes.
Otras sensaciones
Tras el paso por vestuarios el juego cobró nuevos bríos. El segundo tiempo comenzó con una ocasión por bando. Primero Maxi Gómez puso en aprietos a Unai Simón y a renglón seguido Iñaki Williams obligó a lucirse al meta foraneo. El nueve de los vizcaínos no cejaba en su empeño y continuaba percutiendo por lo que Marcelino decidió acompañarle con dos nuevos efectivos en el frente de ataque incorporando a Asier Villalibre y Alex Berenguer.
Bordalas también movió ficha y la incorporación de Gonzalo Guedes y Uros Racic vino acompañada de la mejor ocasión de los foráneos. Fue una falta botada por Carlos Soler que Racic remató muy cerca del palo de la portería rojiblanca. Los visitantes estaban llevando el duelo a su terreno cada vez costaba más encontrar espacios y lucidez para dar el ultimo pase y el Athletic en un arranque de coraje fabricó una nueva oportunidad en la que Vesga con la testa rozó el gol.
El Athletic pudo arreglarlo en el descuento
Las perdidas de tiempo del Valencia en los minutos finales desesperaban a los jugadores rojiblancos, que por momentos se estaban saliendo del partido. El otro futbol cobró protagonismo y no se jugaba a nada de nada. En tiempo de descuento los rojiblancos tuvieron otra clarísima. Gran rematé de Iñaki Williams que Mamardshvili atajó con una mano providencial cortando las alas una vez mas a Athletic.
Sin tiempo para recuperarse Villalibre estrelló el esférico en la madera de gran testarazo. El arreón final de los rojiblancos fue de aplaudir, pero se quedó todo en agua de borrajas, dejando a los vizcaínos con la miel en los labios de meterse de lleno en la pelea por Europa.
Imágenes : @AthleticClub
