Koundé deja congelada La Cerámica
El francés rescata un punto para el Sevilla en La Cerámica en el último minuto en un partido donde el Villarreal pierde una opción de oro al aprovechar los pinchazos de sus rivales
Cuatro días después, La Cerámica volverá a acoger un partido de máxima tensión. El del pasado miércoles fue histórico, pero el de hoy también era fundamental para el futuro próximo del Villarreal y del Sevilla. Al final, reparto de puntos que deja mucho más contento al cuadro de Nervión que supo sufrir y tener la fortuna necesaria para rescatar un punto.
Los primeros compases de dominio local. El Villarreal quería hacerse con el control del cuero. Guion marcado en el inicio. El Sevilla esperaba bien armado, los amarillos proponían. Galopó el Sevilla a la contra pero el disparo del marroquí En-Nesyri, para ponerle el broche a la jugada, salió centrado. Primer acercamiento hispalense.
Marcaba el ritmo y el territorio el Villarreal, que fue el claro dominador del primer acto. A la expectativa, esperando acontecimientos, un Sevilla más reactivo. En el 11′ la estrellaría Chukwueze en el larguero. Dejó tiritando la madera el nigeriano tras esa conducción fuera-dentro tan típica en él. El nigeriano estaba desatado y Acuña no daba abasto. Estaba cayendo mucho a la ayuda Delaney pero no era suficiente. De hecho, en el 16′ Acuña se la regaló de tacón a Chukwueze cuando por fin le había ganado el duelo, pero el nigeriano, mano a mano con Bono, se nubló en la definición.
Con el paso de los minutos, crecía el Sevilla sobre la posesión de balón. Así estaba amansando al Villarreal, que bajó dos marchas. Los dos equipos tenían aproximaciones pero no encontraban el camino del gol cuando ya se encaraba el tramo final de primera parte. El Papu comenzó a entrar mucho más en juego y, cuando no lograba asociarse, al menos rompía líneas en conducción. Nada más lejos, tuvo que volver a aparecer Bono en el 37′ para hacer otro paradón, ahora a Pau Torres tras una falta lateral forzada por Lo Celso y colgada con precisión por Parejo. El meta visitante mantenía la igualada con la que se llegaba al descanso.