El Celta se estrella con un Girona sólido en Montilivi

Girona y Celta llegaban a este encuentro tras cosechar resultados bien diferentes el pasado fin de semana. Mientras que el Girona perdía 6-1 en el Camp Nou, el Celta lograba los 3 puntos en Balaídos frente al Eibar.

Pablo Machín daba entrada en el carril zurdo al ex-celeste Planas debido a la lesión de Aday Benítez en el ultimo encuentro. Por su parte Unzué situaba a Roncaglia acompañando a Sergi Gómez en línea defensiva por la baja de Cabral además de dar entrada en el 11 a Mor en detrimento de Pione Sisto y a Jozabed por el serbio Radoja.

El encuentro comenzaba igualado tanto en posesión como en ocasiones. Stuani en el minuto 4 lo intentaba para el Girona pero su bolea se marchó a la izquierda de la meta defendida por Rubén. Maxi replicaba unos minutos después con un duro disparo desde fuera del área que Bono logra despejar tras una estirada.

El Girona iba ganando peso en el partido y al cuarto de hora un córner ensayado acabaría en el primer y único gol de la noche. Portu, muy activo desde el inicio, inclinaba la balanza para los locales. El atacante español se quedaba sólo cerca del punto de penalti y lograba anotar su decimoprimera diana de la temporada.

El gol sentó al Celta como un jarro de agua fría y quedó noqueado durante unos minutos de dominio local. En el último tramo de la primera parte y liderados por la velocidad y el desborde del turco Mor, los visitantes lograron despertar aunque sin inquietar la meta de Boro.

Tras el descanso se repetía lo ocurrido en el final de la primera mitad. El Celta arrancaba muy activo con ganas de poner la igualada en el marcador cuanto antes pero un Girona bien plantado evitaba cualquier opción de peligro de Maxi y Aspas. El delantero de Moaña no tuvo su noche -como casi todo el equipo- a pesar de mostrarse muy activo.

El guión no cambiaba y Unzué dio entrada a Boyé y Radoja por Jozabed y Wass pero ni aun así los celestes lograron meter miedo al meta local. Mientras el Girona, muy seguro atrás, lo intentaba a la contra también sin resultado. A minutos para el final los locales reclamaron un posible penalti por mano de Lobotka pero el colegiado dejó seguir al considerar involuntaria la acción del pivote celeste. Finalmente terminaba el partido tras un último intento del Celta desde la esquina que la defensa local despejó sin problemas.

El Girona consigue de esta forma su quinta victoria consecutiva en Montilivi con un asombroso parcial de 13 goles anotados y ninguno concedido. Se sitúa séptimo con 37 puntos a falta de que se juegue el resto de partidos de la jornada. Su próximo partido será el sábado en el Estadio de la Cerámica frente al Villarreal.

Mientras, el Celta encadena la tercera derrota consecutiva fuera de casa y la segunda sin anotar. Los de Unzué se colocan novenos con 35 puntos y recibirán a Las Palmas el próximo lunes en Balaídos.

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