Juan Carlos manda a la Real B a la 1ª RFEF
El Huesca venció en casa por 3-2 a la Real B, dejando al equipo de Xabi Alonso sin opciones de poder luchar por la permanencia hasta la última jornada.
Propuso un comienzo de partido la Real B como lo lleva haciendo la mayoría de la temporada, con el control del balón. A partir de ahí llegó el primer acercamiento de Alakin, acabando con el balón en saque de esquina.
Sin embargo, en cuanto pudo coger el Huesca el balón, no dudó en hacer daño y venirse arriba en el marcador. Un balón largo a la espalda de la defensa donostiarra le llegó a Gaich, que bajó el balón y se la entregó a Seoane para que mandase un zapatazo a la escuadra izquierda de Zubiaurre, imposible para el meta visitante. Un gol que puso el 1-0 en el electrónico y que obligó al Sane a reaccionar para seguir vivos en el choque.
Primero, un disparo de Karrikaburu dio en la cruceta y acabó en córner. En la siguiente jugada, Clemente remató de cabeza el saque de esquina. No paró el cuadro realista, que no quiso bajar de categoría y lo dio todo para impedirlo. Turreintes también probó fortuna desde fuera del área, nuevamente sin fortuna.
Las llegadas al área del Huesca eran ya un acoso y Alkain quiso aprovechar la salida en falso de Andrés Fernández con una picada que se marchó por muy poco fuera. En apenas ocho minutos llegó el equipo de Xabi Alonso seis veces, todas ellas con mucho peligro, pero sin fortuna. Una reacción incontestable que se frenó a la media hora de encuentro cuando se realizó la pausa de hidratación debido a las altas temperaturas.
Ya con el encuentro reanudado, de la misma manera en la que el Huesca anotó el primer tanto, lo pudo hacer nuevamente con un remate potente de cabeza de Gaich, que obligó a Zubiaurre a desviar el balón a córner. Le vino bien la pausa al Huesca, que cogió aire para los minutos finales de la primera parte.
El susto se lo llevó minutos antes el Sanse. Remató a gol Florian Miguel falta de Marc Mateu, pero el lateral zurdo oscense estaba claramente en posición antirreglamentaria, por lo que fue anulado. No obstante, no pudo ocultar la dura realidad. Sobre el añadido, Ratiu, en combinación con Joaquín, perforó por bajo a Zubiaurre y puso el 2-0. Un mazazo para un proyecto de equipo que se quedó cerca de hacer el milagro.
En la segunda parte el Sanse tuvo más recompensa de lo que tuvo en la primera mitad. Y la desesperación la transformó en fe, primero con un gol de Karrikaburu en el 53, dando esperanzas a su equipo de que la remontada era posible y el sueño de seguir en segunda estaba cada vez más cerca.
El partido estuvo más abierto de lo esperado, pero eso no intimidó a la Real B para seguir intentándolo hasta el final. Cumplida la hora de juego, el resultado era de 2-1, pero aún quedaba algo de esperanzas a los de san Sebastián. No fue hasta el 79 cuando Alkain puso las tablas en el marcador. Un gol que llegaba tarde, pero que daba esperanzas a su equipo.
Sin embargo, cuando el equipo donostiarra estuvo volcado en ataque, llegó lo que nadie quiso que llegase. Casi sobre la bocina, Juan Carlos batió a Zubiaurre y le dio la victoria en el último suspiro al Huesca, finalizando de esta manera el partido y acabando 3-2.
De esta forma, se terminó el sueño para la Real Sociedad B, un equipo que luchó hasta la última jornada y que tuvo más pena que gloria durante toda la campaña. un proyecto de jóvenes con un estilo de juego bonito y el que Xabi Alonso ha ido moldeando, tendrá que seguir desarrollándose en la 1ª RFEF, pues el Sanse matemáticamente ya no pertenece a la división de plata.