El Sevilla y el Athletic cerraban la temporada con un partido en el Sánchez-Pizjuán en el que ambas formaciones tenían algo en juego, ya que la andaluza, con la Liga de Campeones amarrada, tenía opciones aún de ser tercero en la tabla y la vasca buscaba ese séptimo lugar que le metiese en Conference League. Ninguno logró el objetivo final.
Ganó el Sevilla aunque la victoria del Atleti lo dejaba sin podio. Se impuso con una victoria por la mínima, que perfectamente pudo ser más amplia, ante un Athletic Club que tampoco habría acabado en Europa ni tan siquiera sumando de tres. El gol de Rafa Mir tras una gran jugada colectiva le pone justicia al último plato de una temporada que tuvo de todo, pero que acabó con el objetivo cumplido por parte de un equipo que, una vez más, ha sabido sobreponerse a las adversidades.
Se jugaba más el Athletic, pero fue el Sevilla el que quiso más en los primeros minutos de juego. De hecho, solo tardó dos en plantarse ante Unai Simón. Fue con un buen centro de Tecatito desde la izquierda que En-Nesyri, con todo a su favor ante el meta rojiblanco, no acertó a dirigir entre los tres palos y remató por encima del larguero. Más clara incluso fue la de Lamela antes del minuto 10, con otro balón colgado desde el flanco zurdo, esta vez por Acuña. Su compatriota, que llegaba desde atrás, cabeceó de forma inteligente y muy ajustado, tanto que el balón acabó estrellándose en el palo izquierdo de la meta vasca. Y aunque Óliver también probó a Simón con un disparo raso, lo cierto es que el partido perdió intensidad en las áreas tras ese primer arreón. No es que los de Marcelino apretaran, aunque el mayor de los Williams -Nico no jugó por lesión- probó la primera que tuvo sin dejarla caer pero muy desviada.
Muy poco después, error en la salida de balón sevillista, recuperación de Yuri y doble disparo del jugador del Athletic, después de que el primero rebotase en Koundé, para pegarle fuerte, cruzada y abajo ante la impotente salida de Dmitrovic. El 0-1 estaba en el marcador, pero en esas avisó el VAR porque tras el rechace en la zaga sevillista, el balón rebotó en la mano del propio Yuri, que se sirvió de ese toque, involuntario pero inequívoco, para controlar el balón. Del Cerro Grande, en su despedida como árbitro de campo, anuló sin dudarlo el tanto. De ahí al descanso, una ocasión por bando. La visitante de Berenguer, que se internó hasta la frontal y le pegó alto. La sevillista, ya sobre la hora, con una galopada de En-Nesyri, que tras irse de su par, no acertó ante Simón y le pegó al lateral de la red.
Al descanso se quedó en el banquillo Diego Carlos con un golpe y salió Rekik, que no tardaría en ser protagonista. Y es que el partido se reanudó con mucha actividad en las áreas. Primero con un tiro al palo de Williams, que a punto estuvo de aprovechar el rechace de Dmitrovic a disparo de Berenguer. Muy poco después, en el área contraria, disparo de Lamela que rebota en un rival y se convierte en un globo. Tras la mala salida del meta, el balón le cae a Rekik en el punto de penalti, que no falla. Por desgracia, en el primer disparo de Lamela, Koundé estaba adelantado y eso llevó al VAR a advertir a Del Cerro, que anuló el tanto. El siguiente intento fue de nuevo de En-Nesyri, que otra vez mano a mano, forzó para cambiarla de palo y la mandó fuera. Fue la última para el marroquí, que se marchó sustituido por Rafa Mir.
Y cumplido ya el último cuarto de partido, gran acción del murciano con Lamela, que la deja por delante con mucho terreno inexplorado. Tecatito, que estaba inhabilitado, la deja pasar para que Rafa Mir, con mucha velocidad, consiga ahora sí el 1-0 batiendo a Unai Simón junto al palo. En esas llegó el tanto del Atlético, que unido al triunfo del Villarreal en el Camp Nou, convertía el partido en intrascendente clasificatoriamente. Entraron Ocampos, Papu y poco después Rakitic para agotar el cupo de cambios, y como es lógico, el partido bajó revoluciones. El Athletic tiró de orgullo para intentar acabar sumando aunque de nada sirviera, pero el equipo sevillista se fajó bien atrás para acabar la temporada no solo con el portero menos goleado de LaLiga Santander, sino también como equipo con menos tantos recibidos del campeonato.