El Girona vuelve a Primera

Tras el 0-0 de la ida, Tenerife y Girona decidían el ascenso en un Heliodoro abarrotado. En caso de otro empate, serían los blanquiazules los que suban a Primera. Pero el Girona no dio opción a ello. Si logró el Tenerife neutralizar el primer gol de Stuani, logrado desde el punto de penalti, en el primer tiempo. Pero no pudo reponerse al mazazo del 1-2 en una acción de mala fortuna y ya vio como el golpe fatal del tercer gol de Arnau Martínez le condenaba a un año más en la categoría de plata.

En los primeros compases del encuentro,  llegaba más y con mayor rapidez el Girona. Salieron mejor los de Míchel que tendrían la primera opción en botas de Baena. Recibió en zona de tres cuartos, se quitó a su marca con un caño precioso y su disparo cruzado salió fuera por poco. Minutos después, no llegó Santi Bueno. Qué balón tan peligroso puso Aleix García, pero el central uruguayo no pudo llegar a su remate en el segundo palo.

El dominio posicional y con balón era de los de Míchel. Son los que tenían que arriesgar más. Y seguía rondando el conjunto catalán, se le fue a Stuani. El delantero y capitán del Girona no pudo retener un balón filtrado y acabó perdiendo la que podría haber sido una buena ocasión. Encimó muy bien Sergio González.

En contraposición a las llegadas, la mala noticia llegó con la lesión de Iván Martín que no pudo continuar en el partido. A la media hora de partido llegaría el primer aviso de Mario. Encontró el espacio el Tenerife por la izquierda, se metió el delantero dentro del área y sacó un disparo algo escorado al palo corto que detuvo en dos tiempos Juan Carlos.

Tras la pausa de hidratación, otra vez el Girona a la carga. Replegaba el Tenerife esperando su momento. Al filo del descanso, llegó la emoción. Primero, paradón de Soriano, para evitar el primero.  Voló el portero del Tenerife para desviar un disparo que se iba a la mismísima escuadra. Poco después, penalti. Señalaron mano de Sergio González después de desviar con el brazo un disparo. No falló Stuani desde los once metros. Un seguro el uruguayo, que engañó a Soriano tirando a la derecha del portero del Tenerife.

A pesar de que se fue al ataque el Tenerife, con  la ventaja de los catalanes se llegaba al descanso. Les tocaría a los isleños el buscar al menos un gol en la segunda parte para, cuanto menos, forzar ese empate que les haría forzar una prórroga y lograr el ascenso si no se movía más el marcador.

Y tras el descanso se puso a ello. Salió con varias marchas más el conjunto de Ramis y tras varias llegadas al área gerundense, un centro de Álex Corredera lo remató Carlos Ruiz. El partido volvía a estar en tablas, pero el Girona supo reaccionar.

El conjunto de Michel se supo reponer a un Tenerife que ahora iba con la moral por las nubes y que con ese empate lograba el ascenso tras una prórroga. Álex Baena avisó con un lanzamiento que se fue excesivamente cruzado, pero antes de que pasasen 10 minutos desde el gol un centro del propio jugador cedido por el Villarreal lo desviaría José León contra su portería con toda la mala suerte del mundo para subir el 1-2 al partido.

Un mazazo del que el Tenerife no se repondría. Quemó Ramis todas las naves una vez se reanudó el partido tras cinco minutos de parón por lanzamiento de objetos al campo, pero se encontró con el gol de Arnau Martínez en un excelente remate en una acción a balón parado. El golpe final para un Tenerife que lo intentó con todo hasta el minuto 99 que se fue el partido, pero todo con más corazón que cabeza y el Girona no pasó apuros para poder estallar en una celebración que lo lleva a Primera tres años después del descenso de 2019.