Borja Bastón decide en el Tartiere
Un gol de penalti del ariete dio los tres primeros puntos de la temporada al Real Oviedo. Muy pobre imagen del Leganés, que no tiró a puerta en todo el partido.
Segunda jornada, sí, pero ya necesidad de ganar para dos equipos hechos para estar arriba y que habían iniciado con derrota en casa el curso. El Oviedo, plagado de bajas, venía de perder ante el Andorra por la mínima, mientras que los de Idiakez hicieron lo propio en Butarque ante el Deportivo Alavés.
Ocasiones azules y poca puntería
Si bien es cierto que no era un dominio claro del conjunto carbayón, los locales si eran los que llevaban algo más de peligro a la meta de Dani Jiménez. Muy activo Marcelo Flores moviéndose en la media punta, tuvo dos disparos peligrosos. El primero centrado y a las manos, y el segundo duro abajo haciendo trabajar a Dani Jiménez, que hizo una gran intervención.
El Leganés intentaba adelantar líneas, pero no conseguía cerrar los ataques con disparos, y Tomeu Nadal vivía relativamente tranquilo.
Gol anulado al debutante Abel Bretones
Mediado el segundo acto, una buena pelota de Hugo Rama buscó a Lucas, que dejó botar y apuró en exceso línea de fondo, puso atrás y Abel Bretones en carrera para dentro. Banderín arriba del asistente, no valía. La pelota había salido.
Notable debut de Abel Bretones en segunda división. El langreano, además del gol anulado, trabajó y surtió varios balones peligrosos.
Segunda parte con pocas cosas que decidió el de siempre
Tras el intermedio, el Oviedo llevó la iniciativa pero se atascaba al final. Pero cuando ya agonizaba el choque, a nueve del final, una torpeza de Luis Perea decidió el choque. Derribo a Borja Bastón en el área, penalti claro. Se puso nervioso el máximo artillero de la pasada temporada, que puso en la escuadra los tres puntos, que se iban a quedar en la capital del Principado.
Avilés, la imagen de un Leganés frustrado
A dos del final, y con los mismos minutos sobre el campo, Javier Avilés perdió los papeles y le pegó una patada a Borja Bastón que le costó la roja directa. El «7» mostró la imagen que ahora mismo transmite el Leganés, de un equipo frustrado, al que no le sale absolutamente nada. Cero de seis.