Eibar y Ponferradina disputan uno de los encuentros más atractivos de la tercera jornada de la Liga Smartbank. Los locales ya saben lo que es vencer en su feudo mientras que el conjunto berciano logró la primera victoria del año a domicilio en Cartagonova.
Los armeros han empezado la Liga con cuatro puntos en dos partidos y se sitúan en novena posición momentáneamente. Los de Garitano siguen siendo uno de las favoritos al ascenso y se han reforzado con futbolistas de la talla de Bautista, Berrocal, Imanol o Rios Reina, jugador que militaba en la Ponferradina hasta esta temporada.
Por su parte, los blanquiazules han iniciado la campaña con la misma firmeza que la pasada logrando pleno de puntos ante Cartagena e Ibiza. Los bercianos siguen creciendo con el paso de los años y ya no es raro verles en las primeras posiciones de la tabla clasificatoria.
Cinco goles a favor y tres en contra ponen en evidencia la magnitud de la delantera berciana, aunque deben mejorar en fase defensiva si quieren prolongar la buena racha. Los de José Gomes continúan con la base del año pasado y se han reforzado con jugadores como Lacerda o Nwakali, dos de los nombres que suenan con fuerza en estos dos primeros envites.
En el apartado de bajas, los bercianos no podrán contar con Erik Morán y Ojeda por ambas lesiones. El vasco continúa acelerando en su recuperación por una fisura mientras que Ojeda tuvo que retirarse tocado frente al Ibiza por un problema muscular en la ingle.
Los de Garitano llegan a este choque con el centro del campo tocado tras la doble amarilla que vio Javi Muñoz ante el Villarreal B. El ex jugador del Mirandés vio la roja en el descuento y no podrá ser de la partida ante la Ponfe.
Los dos equipos se han visto las caras hasta en doce ocasiones. Dos victorias para el Eibar, cuatro empates y seis triunfos para los bercianos ponen en evidencia el crecimiento de la Ponferradina en las últimas temporadas con una sola derrota en los últimos siete duelos disputados ante los armeros.
Un tanto de Naranjo en la temporada 21/22 desniveló un partido donde el Eibar fue mejor, pero no fue capaz de materializar las infinitas ocasiones de las que dispuso ante un Amir que se mostró inquebrantable.