Gracias, Toni
El canterano abandona el Real Valladolid, después de 12 años, en un movimiento inesperado en las últimas horas de mercado que deja un gran vacío en la afición blanquivioleta
Laureano Antonio Villa Suárez, más conocido como ‘Toni Villa’ abandonó el Real Valladolid de manera sorprendente en el último día del mercado de fichajes. A primeras horas de la tarde comenzó a llegar desde Girona la información de un posible movimiento que finalmente, sobre las 23.50 horas, se acabó haciendo oficial.
El atacante blanquivioleta, desde la categoría cadete, deja Valladolid tras 12 años y 155 partidos oficiales con el primer equipo, donde llegó a ser el capitán en numerosas ocasiones. A lo largo de esos partidos, anotó 14 goles y repartió 10 asistencias. Con el Real Valladolid Promesas, donde comenzó a despuntar de manera definitiva, disputó 74 partidos marcando seis goles.
El ‘19’ se marcha con dos ascensos a Primera división con el Real Valladolid y siendo una pieza muy importante en ambos. La afición pudimos disfrutarle tanto arrancando por la banda izquierda como por dentro, donde más disfrutaba. Su rendimiento, por momentos, podía parecer algo irregular, pero nadie dudaba de la inmensa calidad que tenía en sus botas. Va a costar olvidar por Zorrilla su magia y las veces que nos levantó del asiento cuando marcaba un objetivo y escapaba, como si se de un mago se tratase, de su rival bailando sobre la línea de fondo con una facilidad insultante.
Con su rendimiento sobre el césped, su cariño y amor hacia el Club y su cercanía no tardó en ganarse a toda la afición, hasta convertirse en un referente en la plantilla. Por todo lo que representa, siempre será uno de los ídolos de los más jóvenes que sueñan con jugar algún día en el equipo de su ciudad. Pese a que en ocasiones no llevara el brazalete en el brazo, para muchos era considerado siempre como el capitán por su gran importancia como jugador y persona en el vestuario.
Toni Villa siempre cumplió con la camiseta del Real Valladolid, defendió el escudo como se exige a cualquier jugador y vistió con orgullo los colores blanquivioletas. Además, ofreció una imagen ejemplar e impecable de lo que significa ser canterano del Club y alcanzar la meta de jugar, y ser capitán, del Real Valladolid en la máxima categoría del fútbol español.
La forma en la que llega su salida no ayuda en el duelo que trata de superar la afición tras este duro golpe. Inesperada y a la carrera, el último día en las últimas horas y saliendo, finalmente, totalmente gratis. Toni pone rumbo a Montilivi sin una gran, y merecida, despedida de su casa, el José Zorrilla, y de la que fue su afición por más de una década. Que no llegue un sustituto de garantías tampoco ayuda mucho a la hora de olvidar su marcha, por cierto, a un rival directo como es el Girona.
En su último año de contrato, una salida se podía entender si se hubiera producido con tiempo para asumirlo y con otro ambiente. Al final Toni debe mirar por su futuro y lo que le ofrecen los catalanes es interesante. El murciano se ha ganado durante todos esto años el derecho a decidir sobre su futuro. Club y afición debemos aceptarlo, pero tal y como se ha dado, cuesta y duele mucho.
Ojalá, ya como “petición” personal, Toni Villa pueda tener la despedida que merece. Un homenaje a la altura de lo que se ha ganado por todos sus años de dedicación y alegrías con el Pucela. Tendrá que ser por parte de su afición, ya que la del Pucela como institución deja mucho que desear en el momento que se escriben estas líneas.
Gracias, Toni, capitán. Gracias por todo y ojalá te depare mucha suerte el futuro. Te marchas a un rival directo y desearte esto puede no ser muy apropiado, pero te lo mereces y te lo has ganado. Suerte en Girona y allá donde vayas. Y de nuevo, para cerrar esta especie de despedida tan difícil de escribir, muchas gracias. Por muchas veces que lo digamos siempre se quedará corto, por tu dedicación en el césped y fuera. Valladolid siempre será tu hogar.
GRACIAS, TONI.