El Sevilla FC recibía al FC Barcelona en una situación crítica, sin sumar ni una victoria en las tres primeras jornadas, algo que no habían hecho desde la temporada 81-82. El equipo de Nervión demostraría esta necesidad en el comienzo del partido.
A pesar de que parecía que el Sevilla arrancaría en un 4-3-3 con Isco y Lamela de falsos extremos metiéndose hacia dentro, Lopetegui sorprendió con un 4-4-2 en rombo. Isco se colocaría en la punta del robo con la intención de fijar a Busquets y no permitirle saltar a la presión y emparejarle en la salida de balón para atascar a los catalanes. El Barcelona por su parte salió con un 4-3-3 mucho más marcado que en las anteriores jornadas, siendo Balde más un lateral tradicional que un carrilero o extremo.
Gran inicio del Sevilla
La superioridad del Sevilla con 4 jugadores por dentro empezó bloqueando al equipo de Xavi y consiguió generar peligro. La primera la tendría Rakitic tras una pared con Isco, en la que el croata se quedaría delante de Ter Stegen. En este momento apareció el alemán para demostrar lo bien que ha arrancado la temporada y dejando atrás los fantasmas de los últimos años.
Los puntas de los hispalenses tenían que estar al límite para ganar la espalda a jugadores que se defienden tan bien a campo abierto como Araújo y Koundé por el centro, además de Balde y Koundé en los laterales, Y tras varios fueras de juego seguidos de los hispalenses Ter Stegen volvió a parar la que no lo era. En-Nesyri estaba a punto de celebrar el gol cuando se volvió a encontrar con el alemán. Esa jugada fue el punto clave del partido para el Barcelona.
Reacción del Barcelona
El Barcelona sufrió en el inicio y se encomendó a una táctica tan antigua como el propio fútbol: la fórmula del 10. ¿En qué consiste la fórmula del 10? El 1, el portero, para con empate en el marcador y el 9, delantero centro, mata en la primera que tiene.
Gavi, incansable y asfixiando al rival a través de su presión, roba y se la da a Dembélé, que genera la ventaja con su conducción y le da el pase en el momento justo a Lewandowski, que con una sutil vaselina supera al portero y que Fernando ,tratando de sacarla, deja en línea de gol para que Raphinha solo tenga que empujarla con la cabeza. 0-1 en el minuto 20 en la primera jugada que generó el equipo catalán.
El gol bloquearía al Sevilla, al que le costó mucho más generar con balón, y le daría al Barca la confianza suficiente para subir el ritmo del partido. En el minuto 36 Koundé le pondría a Lewandowski el centro que todo delantero querría y el polaco “solo” tuvo que atacar ese espacio indetectable entre central y lateral, bajarla con el pecho y pegar una volea que Bono solo podría recoger de la red. Una jugada tan complicada que el polaco hace parecer hasta sencilla con su suficiencia. El Barcelona no pararía y tendría muchas ocasiones, entre las que estarían el fallo de cabeza del central ex sevillista y un regate fallido de Raphinha al portero marroquí que acabaría en córner.
Inicio de la segunda parte
Lopetegui fue consciente de que necesitaba cambiar cosas e introdujo a Rafa Mir y al canterano Cardona buscando esa chispa que volviera a conectar al equipo. Con los cambios pasarían a defender únicamente con 3 centrales, tratando de emparejar a los 3 delanteros del Barcelona y realizar una presión que se podría catalogar de suicida, pues dejas a Dembélé y a Raphinha con 40 metros a tu espalda
Lopetegui estuvo cerca de conseguir esa reacción, pero Éric García se cruzó bien y pudo despejar a córner la primera jugada de la segunda parte. En la siguiente jugada el central confirmaría su gran inicio de temporada, un centro perfecto de Raphinha a Koundé, que este dejaría con la cabeza al central catalán para que solo tuviese que empujarla sin portero. 0-3 en el minuto 50 y Èric marcaba su primer gol como profesional.
En la siguiente jugada, aún con la emoción del gol, el central falla en un control e Isco tendría el gol del honor para el Sevilla, pero volvería a aparecer el 1, Ter Stegen, para dejar claro que el partido había terminado. Al salir el balón Eric pediría el cambio por molestias en el tobillo, pareciendo el alumno que clava todo el examen, pero que casi pone el nombre mal justo antes de entregárselo al profesor.
Partido sentenciado
A partir de ese momento la segunda parte fue cuesta abajo. El Sevilla estaba muy abierto y con el bajón anímico de quien daba el partido por perdido, lo que permitió a los culés ampliar el marcador si hubiesen estado acertados. El ritmo iría bajando y jugadores de varios equipos acabarían con molestias después de un principio de temporada muy exigente y tras un partido de mucha ida y vuelta.
Siguiente enfrentamiento
El Barcelona vuelve a casa con grandes sensaciones y no cediendo puntos en un campo muy complicado para ellos, listo para su debut el miércoles en Champions contra el Viktoria Plzen. Mientras, el Sevilla sigue cuesta abajo en liga y el futuro no es mucho mejor en Champions, tendrá que enfrentarse al coco del grupo el martes: Haaland les espera.