Un duelo en territorio cenagoso
Juan Carlos Carcedo y Jon Pérez 'Bolo' protagonizan desde los banquillo el domingo un encuentro en medio de arenas movedizas
Caminar en territorio poco firme como es el cenagoso no es recomendable. Dos proyectos de dos conjuntos de solera como Real Zaragoza y Real Oviedo, que en el pasado verano se tornaban ilusionantes, caminan por ese terreno que puede hundirse bajo sus pies en cualquier momento. Tras ocho jornadas ninguno de los dos ha iniciado la temporada como esperaba. Ambos suman 9 puntos, lo que les sitúa más cerca de la zona de descenso que de play-off.
Pero no solo en los puntos y la situación clasificatoria coinciden. Ambos tienen problemas para hacer gol, con solo 4 a favor, aunque en su favor está que no encajan mucho, solo 6 en contra. Para más inri en su situación, ninguno de los dos equipos está seduciendo por su juego a sus aficionados. En el último encuentro, ambos sufrieron protestas y algunos pitos por parte de sus aficionados. Los azules, tras caer contundentemente frente al Cartagena y los maños tras no ser capaz de ganar a un Eibar con nueve.
Juan Carlos Carcedo y Jon Pérez ‘Bolo’ empiezan a estar en el ojo del huracán. El técnico riojano ha modelado un Zaragoza metódico. Con una salida de balón desde atrás que acostumbra a neutralizar todas las presiones que el rival les proponga. Pero en campo contrario al equipo se le están apagando las luces. Algo que el otro día se notó ante los armeros, quienes jugaron más de una hora en inferioridad numérica y aguantaron sin grandes problemas los embistes. Y no será porque sus delanteros, de forma especial Giuliano Simeone, no lo intentan.
En el caso del vasco, llegó a Oviedo abanderando una propuesta ofensiva. Su fichaje en la capital del Principado tras sus años en la Ponferradina se vio como un claro paso adelante respecto al fútbol más rácano, aunque con bastantes buenos resultados, de Ziganda. Sin embargo, el equipo en ataque no carbura. Apenas genera y lo que poco que hace no le entra. En defensa el equipo daba buenas sensaciones. Pero lo cierto es que el otro día, donde quizá acusó mucho más de lo previsto la baja de Dani Calvo, si no es por Tomeu Nadal, la goleada hubiese sido muy abultada.
De esta forma ambos llegan al partido del domingo a las 16:15h en La Romareda. Un Zaragoza-Oviedo del que pueden decirse muchas cosas. Pero lo que no puede asegurarse es que, el entrenador que pierda, no tema que el siguiente paso que dé, sea para hundirse bajo sus pies.