Empate sobre la bocina en Anduva
La SD Huesca suma un buen punto (1-1) frente al CD Mirandés gracias a un tanto de Andrei Ratiu en el descuento
Oro. Así se puede considerar el cabezazo de Ratiu en el minuto 93 en Anduva. Un remate del lateral que vale un punto y mantiene a su equipo seis jornadas invicto. Valioso empate de la SD Huesca, que sufrió de lo lindo en Anduva, pero supo mantener sus opciones hasta un tiempo de descuento perfecto para sus intereses.
Avisó Cuco Ziganda del potencial del rival que se iba a encontrar su equipo. Un Mirandés joven, con mejor juego que número de puntos, y con la necesidad de aprovechar el apoyo de su afición para sumar. Y así quedó patente desde los primeros minutos. Se encontró más cómodo el conjunto local, que decantando rápido la posesión para su lado, aunque el viento y las continuas interrupciones del árbitro no dejaron fluir el juego.
Volvió a demostrar el técnico del conjunto oscense su plena confianza en toda su plantilla, y dibujo en su pizarra un once nuevamente inédito, con cuatro novedades, una por línea. Jorge Pulido, Cristian Salvador, Gerard Valentín y Carrillo.
Logró el Mirandés la más clara con un remate de cabeza en el área pequeña que detuvo Andrés, en el minuto 17. Sirvió de resorte para los azulgranas, que ganaron metros en campo contrario, con las conducciones de Cristian Salvador, y las internadas de Gerard Valentín, pero que no encontraron rematador.
Volvieron a obligar los locales a Andrés cumplida la media hora de juego, en una acción a la contra que el meta envió a córner. Encadenó entonces el equipo rojillo varias aproximaciones claras, despertando a su público antes del descanso, al que finalmente se llegó sin cambios en el marcador.
La segunda parte trajo peligro por parte de la SD Huesca, con un disparo de Juan Carlos Real tras recibir en el área, que se fue cerca del poste. Gerard Valentín vio como le anulaban un gol por un ajustádísimo fuera de juego en el minuto 58, a partir del cual ganó posesión su equipo. Pero no lograro aprovecharlo, y volvió a llevar peligro el Mirandés sobre la portería de Andrés, encontrando por fin el premio en una buena jugada que acabó en un pase atrás y un disparo de Salinas ante el que el portero azulgrana no pudo hacer nada.
Movió entonces Cuco su banquillo con un triple cambio, dando entrada a Kanté, Tomeo y Escriche -que regresaba tras lesión. Forzó Escriche una tarjeta y falta al borde del área en su primer balón, que Marc puso con peligro en la pequeña. Comenzaron así unos minutos de ida y vuelta entre las dos porterías, y ya en el descuento, sobre la intensa lluvia de Anduva, llegó un gol que se asemejaba milagro. Andrei Ratiu envió a la red un centro de Marc Mateu que sabe a oro, como reflejaban las caras azulgranas tras el pitido final.