A Osasuna le sobran 70 minutos
Dos goles del cuadro rojillo en el primer tramo de partido le sirve para derrotar a un Valladolid que reaccionó muy tarde
Derrota del Real Valladolid en su visita a Pamplona ante un CA Osasuna de dulce que completó un partido casi perfecto anulando las opciones rivales y cortando la racha del Pucela. Dos goles tempraneros sirvieron para dar tranquilidad a los locales y, aunque los de Pacheta fueron a mejor y tuvieron sus opciones, este choque de la jornada 12 tuvo color rojo.
La presión alta de Osasuna anuló el juego combinativo castellano y permitió a los rojillos hacerse con el balón. Con un juego sencillo y perseverante los locales acechaban el área con centros laterales y pronto encontraron premio, en un penalti que transformó Chimy Ávila con un disparo ajustado a la cepa del palo que hizo inservible la estirada de Masip, quien acertó el lado. Era el minuto 13 y el Real Valladolid comenzó a dar sus primeras muestras de calidad, por primera vez comenzó a hilar jugadas e inclinó el campo hacia su favor. Pero un error en defensa propició el tanto de Moi Gómez, en el minuto 19 y validado tras revisión del VAR y de Cuadra Fernández en pantalla, que interrumpió esa mejoría.
Contracorriente nadaron los blanquivioletas, que no tuvieron la eficacia de otros duelos. Y es que, a pesar del buen juego osasunista, pudo cambiar el partido en el 26′ si el cabezazo de Plano, solo en el área tras saque de esquina, hubiera tenido mejor destino que las manos del portero. Fue la más clara en esta primera mitad mientras que el peligro continuó teniendo como protagonistas principales a los jugadores locales, y como salvadores a la zaga pucelana que en varias acciones evitaron el tercero. Masip, al filo del descanso, desbarató dos disparos muy peligrosos, los de Chimy Ávila y Kike Barja, para dejar vivo al Pucela.
Mejoría sin efecto
Cambió la cara al partido el Pucela tras el paso por vestuarios, al menos durante veinte minutos que pudieron derivar en otro resultado final. Weissman la tuvo de volea en el área pero se topó con una gran parada de Aitor Fernández en la mejor llegada visitante, pero el marcador no se movió y Osasuna logró quitarse la presión a la que los vallisoletanos les habían sometido con un cambio de sistema, al 4-3-3 introduciendo al descanso a Plata, Monchu y Fresneda, que tuvo incidencia en el juego pero no en el marcador.
En torno al minuto 65 los navarros volvieron a ganar terreno y, hasta el final, las mejores opciones de ataque fueron las suyas. Eso sí, sin la puntería necesaria para agrandar la renta, ya que tanto el Chimy como Kike García se toparon con Masip o bien mandaron sus disparos fuera en las cuatro llegadas más claras de las que dispusieron.