Bale rescata a Gales
Una parte para cada equipo, que reparte los puntos del primer partido. Estados Unidos entró muy fuerte y se comió a Gales en la primera parte, pero desapareció hasta el empate de Gareth Bale
Empate que pone al rojo vivo el grupo, a priori, menos complicado. Tras la victoria de Inglaterra, USA y Gales se jugaban tres puntos que se antojaban muy importantes para la clasificación de cualquiera de los dos. Sin embargo acabaron en tablas, de forma que ambos tendrán que pelear en los compromisos frente a Inglaterra e Irán por ser, sobre el papel, el acompañante de los Three Lions a los cruces.
Partido al que la selección de Estados Unidos entró con mucha intensidad, personificada en Pulisic que ya en el minuto 1 provoca la primera falta peligrosa tras desbordar a un rival. El comienzo fue arroyador de los americanos y tras el primer corner en el minuto 3, llegó la primera ocasión clara en el 8. Balón largo al que llega Weah y pone un centro duro que intenta despejar el central galés. El balón sale hacia su propia portería provocando una gran parada de Hennessey. Tras el rechace, una internada de Robinson acaba en un remate de Sargent que el palo desvía fuera.
Si bien Gales siguió sin crear peligro, la intensidad americana les costó 2 amarillas evitables. Primero Dest en el 10 y después McKennie vieron sendas amarillas por entradas duras a Williams. En la falta de la segunda amarilla llegaría la primera llegada de la selección del Reino Unido. Tras rechazar la defensa americana el centro lateral, Ampadu terminó la jugada desde la frontal con un disparo que se fue alto.
Los primero 25 minutos fueron un monólogo de posesión americana, pero con escaso juego. Los galeses sólo tenían un 28% de posesión y sólo sumaban 5 pases en campo contrario. Aún así a los estadounidenses les faltaba profundidad para atacar una defensa tan bien plantada como la galesa. Robinson y Dest no rompían con ventaja, lo que daba pocas opciones de abrir el campo, y se abusaba del balón al pie. Dest probó fortuna desde fuera del área con un balón que se fue a las nubes, pero obligó a los galeses a dar un paso adelante y abrir algún hueco.
Finalmente en el 35 llegaría el primer gol de los locales que comenzaría en un saque de puerta de Gales en el que Bale pierde la disputa con la defensa americana. Tras una buena pared en la medular, el balón le queda a Pulisic que, con espacio, conduce desde 50 metros y filtra un pase a Weah que le deja sólo en la frontal del área. El jugador del Lille definió con clase y firmó el primer gol del encuentro.
El gol espoleó a Gales que subió su intensidad. Primero Gareth Bale recibió una amarilla por una entrada por detrás a Musah al que derribó por detrás en la disputa de un balón. Después llegaría la primera jugada trenzada de los galeses. Tras más de 20 pases, el balón termina en saque de esquina que remataria Davies fuera en el segundo palo. El descanso llegaría tras 4 minutos de añadido en los que Mephan vio una amarilla tras agarrar a Pulisic en la medular.
Los segundos 45 minutos comenzarían con un cambio en la selección galesa. Moore sustituiría a James para favorecer el juego aéreo.
Tras la reanudación el partido arranca descontrolado, de área a área continuamente. Un corner para cada equipo en los primeros 5 minutos y muchas imprecisiones. Gales comenzó a abusar del balón largo, creando dudas en la defensa americana. En uno de estas idas y venidas, Ream vería la cartulina amarilla por un agarrón a Bale en la medular cuando intentaba arrancar una contra.
Gales se hizo fuerte en el correcaminos y fue superior en los primeros 15 minutos de la segunda mitad. Sin ocasiones claras ni remates, el conjunto del reino unido se hizo presente en el área a base de centros laterales sin peligro para los americanos. El susto para Gales llegaría en un balón largo a la contra de Weah a Pulisic, al que llega Mepham al corte por escasos centímetros, librando la pena máxima.
La primera ocasión galesa llegó en el 64. Un centro lateral tras una falta de Musah, acabó en la cabeza de Davies que entró con todo al rechace, obligando a Turner a hacer una gran parada. En el corner posterior, Moore cortó hacia el primer palo y elevándose por encima de la defensa, envió su remate alto.
En el 66 Berhalter realizó la primera sustitución en la selección estadounidense. Aaronson sustituyó a un McKennie que iba con las fuerzas justas. De nuevo en el 73 modificó el esquema para dar entrada a Yedlin, Acosta y Wright en sustitución de Dest, Musah y Sargent. Piernas frescas para aguantar el ritmo alto de partido y devolverle el control de este a los norteamericanos.
En el 78 Nico Williams dejaría su sitio a Johnson en la formación galesa. Hasta entonces había sido el jugador más peligroso del conjunto del Reino Unido, pero el seleccionador Page prefirió seguir cargando el área con el delantero del Nottingham Forest.
En el 80 llegaría la jugada polémica del partido. De un saque de banda de ma selección galesa, Ramsey gana línea de fondo y centra un balón bajo al punto de penalti donde Gareth Bale protege la llegada del balón con gran picardía. Zimmerman le derriba al ir a la disputa y el colegiado catarí señala la pena máxima. El propio Gareth Bale convirtió desde los 11 metros con un disparo duro a su derecha, a media altura, al que Turner no puede llegar. El primer gol de la selección galesa en un mundial en los últimos 62 años.
Berhalter intentó en el 88 dar algi de refresco a su delantera con la entrada de Morris por un cansado Weah. El técnico americano intentaba llegar al área rival y tener algo de presencia tras haberla perdido a lo largi de la segunda parte. Entre el cambio y el gol galés, los americanos comenzaron a llegar pero de forma imprecisa, con balones largos y centros sin peligro.
Los 9 minutos añadidos por el colegiado catarí fueron un continuo de problemas musculares. Primero Wilson en el minuto 92 y poco más tarde Ampadu en el 95 fueron sustituidos por Thomas y Morrell.
La última ocasión tras un descuento loco llegaría para el conjunto galés. Un balón en largo que Turner tuvo que salir a despejar de cabeza casi hasta el centro del campo, le caería a la pierna zurda de Bale. Cuando el jugador galés estaba cargando la pierna con la portería vacía, Acosta le trabó por detrás costándole una más que merecida amarilla y salvando a su equipo de un gol en los últimos segundos del encuentro.