El Dépor visita Badajoz entre semana y con todas las miradas puestas en Qatar
CD Badajoz - RC Deportivo de la Coruña | Martes, a las 20:00h | Décimo quinta jornada de la Primera Federación | Estadio Cívitas Nuevo Vivero, Badajoz | Árbitro: Muñoz Piedra| El Depor visita el Cívitas Nuevo Vivero, un martes festivo y un día en el que las miradas están puestas en la selección y en el mundial.
Durante casi tres décadas hubo un entrenador de fútbol que brilló por encima de cualquier otro. Fue un entrenador porteño el que dio lustro al fútbol durante las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta. Puede que no propusiera el fútbol más vistoso en sus equipos o que no siempre entrenase a los equipos más punteros. Pero lo que es seguro es que fue el entrenador más influyente de su época. Pero de largo además. Es lo que conocemos como todo un referente para las generaciones venideras. Y como todo referente creó escuela. Qué te puede gustar más o menos, pero creó un estilo propio. El estilo de H.H.
Y, claro, como todos los personajes geniales nos dejó junto a su estilo numerosas frases para enmarcarlas. Y que, por supuesto, han quedado ya para siempre en la memoria colectiva de cualquier aficionado que se precie. Y así cuando entrenaba al mejor Inter de Milán que jamás se vio en San Siro, y le pasaba por encima a sus rivales, llegó a decir en alguna previa: «mañana ganaremos sin bajar del autobús». Siempre en tono irónico, claro. Así se las gastaba «El Mago«. O cuando tuvo que enfrentarse al Real Madrid de los ´70 y su estrella era Juan Gómez «Juanito», para retarlo en la previa soltaba: «Juanito se marca sólo». En fin, el juego que hubiese dado el porteño a los mass media hoy día. Pero si una frase suya ha quedado para los anales de las historia del fútbol, esa es sin duda: «SE JUEGA MEJOR CON DIEZ QUE CON ONCE».
Y si no, que le pregunten al CD Badajoz en su último partido disputado en el Reina Sofía de Salamanca, ante Unionistas. Desde al minuto 9 jugaron los charros con 10 jugadores. Lo que viene a ser prácticamente casi todo un partido 10 contra 11. Pues lo que a priori podría parecer una ventaja determinante para los pacenses -que llegaron a fallar hasta una pena máxima-, se acabó convirtiendo en un dominio absoluto, de cabo a rabo, por parte de los salmantinos. Nunca se cumplió de manera más perfecta la máxima del entrenador interista: se juega mejor con diez que con once.
Es cierto que un equipo cuando se queda con diez, y más en los primeros compases del partido, incrementa el nivel de esfuerzo y mejora el rendimiento individual de los diez jugadores que quedan en el campo. Es la única forma y manera de poder igualar con su rival en todas las «suertes». Pero todo esto no justifica, en absoluto, el lamentable encuentro que hizo el conjunto de la capital del Guadiana. Vimos un equipo sin ideas en la creación, con una lentitud insufrible en todas sus acciones y con una falta de intensidad y agresividad, impropias de la categoría. Fue humillante ver como un rival con un jugador menos, iba a presionar a los blanquinegros en salida de balón. Y, lo que es peor, como conseguían interrumpir y robar una jugada tras otra. Por lo que lo mejor para el conjunto blanquinegro fue el empate a cero y el punto obtenido a domicilio. Conseguido gracias a su extraordinario guardameta, Kike Royo.
Lo que está meridianamente claro es que un equipo no puede sostenerse sólo en su portero. Aunque sea uno de los mejores de la categoría. Aunque hay jugadores que están manteniendo un buen nivel y la dignidad del equipo. Como su capitán, Borja García; sus dos laterales: José y Edu; su medio-centro defensivo, Raúl Palma; su extremo, Adilson o su delantero, David Soto. El resto debe hacer un examen de conciencia y ponerse las pilas en lo que queda de campeonato. Pues no están rindiendo al nivel que se espera de ellos, en un club con la historia y de la entidad del CD Badajoz. Y deberán de hacerlo a partir de mañana mismo. Es lo bueno que tiene el fútbol. Que enseguida te da una revancha para reivindicarte. Y esta viene entre semana y tan sólo 3 días después del ridículo de Salamanca. La oportunidad está ahí. Y ante un histórico, no ya de la categoría, sino del fútbol español. Todo un RC Deportivo de la Coruña.
Un Dépor que viene también de empatar, hace tan sólo 2 días, frente al líder Córdoba CF. En un encuentro en el que a los puntos -por usar un símil pugilístico-, fue mejor el conjunto califa. Pero donde también tuvo sus opciones el conjunto entrenado por el granadino, Óscar Cano – que vuelve a la que fuera su casa la temporada pasada-. El conjunto de la ciudad considerada el «Balcón del Atlántico«, no acaba de arrancar esta temporada. Para muestra el dato de que ya se ha tenido que cambiar de inquilino en el banquillo blanquiazul. Aunque el equipo herculino no ha dejado nunca de estar en los puestos de privilegio, es obvio que por historia, por presupuesto, por afición, es de los candidatos al ansiado ascenso a la Liga Smart Bank.
Para ello ha hecho incorporaciones importantes este año, con el fin de reforzar a una plantilla que se quedó con la miel en los labios la temporada pasada. Como las de extraordinarios centrocampistas como Rubén diaz o Roberto Olabe o el extremo, Mario Soriano. O el delantero centro, procedente del RCD Espanyol, Svensson. O, como no, de los ex-blanquinegros Isi Gómez y Gorka Santamaría -especialmente emotivo será el regreso del bilbaíno, por lo querido que es en Badajoz-. Todos ellos, más la columna vertebral de la temporada pasada, intentarán que este sea por fin el año del regreso al fútbol profesional. Sus pilares siguen siendo su extraordinario portero, Mackay y su delantero Quiles, que vuelve a ser su goleador una temporada más. Ya lleva 6 dianas. Y todo ello con la mano de Cano, que es un entrenador que no deja indiferente a nadie -incluidas sus ruedas de prensa-.
En cualquier caso ambos conjuntos, extremeño y gallego -con tantas cosas en común ambos pueblos, que siempre estuvieron en la diáspora repartidos por todos los lugares imaginables-, irán a por los tres puntos, mañana en el Cívitas Nuevo Vivero. Es lo que sus extraordinarias aficiones esperan de ellos. De los extremeños para salir de los puestos de descenso y de los gallegos para acercarse a la primera plaza de la clasificación. Está claro que ambos querrán jugar todo el partido con once jugadores. Y en el caso de que tuvieran que jugar con diez, por alguna expulsión como siempre inoportuna, siempre nos acordaremos de aquel viejo entrenador bonaerense. Que no es otro que el gran Helenio Herrera -que por cierto también fue entrenador del Dépor-. Ese extraordinario gestor de vestuarios, banquillos y salas de prensa. El inventor de un estilo, el «Catenaccio«. Que te podrá gustar más o menos, pero es un estilo propio. El estilo Herrera.
