Un derbi por el play-off

Llega uno de los duelos más esperados por ambas parroquias en la competición, un derbi en la zona noble de la clasificación donde un Deportivo sumido de nuevo en una espiral de dudas, recibe a un Racing que volvió a la senda de la victoria y con buenas sensaciones tras sus triunfos ante el Pontevedra y el Linares.

La puntilla

El Racing puede poner la puntilla final en diciembre a las aspiraciones de ascenso directo de un equipo que a prori era de uno de los grandes rivales a batir, pero que nunca ha encontrado la estabilidad y la regularidad que les caracterizó durante gran parte de la temporada pasada. Si ahora mismo los coruñeses se encuentran a 10 puntos del líder Córdoba y a 4 de su rival del domingo, podrían encontrarse al final de la jornada a una distancia considerable de los puestos altos del play -off.

Las grandes amenazas del Racing

Si algo caracteriza al juego del Racing de Ferrol son sus constantes acometidas empleando las bandas. En ese sentido, destacan tanto Héber Pena como un Carlos Vicente que vive su mejor momento de la temporada y supone un peligro constante en la banda derecha del ataque departamental. También es de destacar la punta de lanza. Si bien comenzó a buen nivel Manu Justo, el incombustible Joselu se hizo con la titularidad a buen rendimiento y, sobre todo, goles.

Derbi marcado por las bajas

Ambos conjuntos tienen bajas considerables para este encuentro. Si bien, el Racing no podrá contar con las ya conocidas de larga duración de Pumar y Ferrone, los coruñeses no podrán contar con Mario Soriano tras su expulsión en Badajoz ni con Olabe por acumulación de amonestaciones. Además, Antoñito se encuentra aquejado de problemas musculares, de modo que es posible que su puesto lo ocupe el joven lateral Trilli.

Gran afluencia en Riazor

Se prevee que se registre una de las mejores entradas del curso en el estadio herculino. Los departamentales agotaron las localidades asignadas a la grada visitante del feudo coruñés, de modo que se verá un gran ambiente en las gradas. Solo falta que eche el balón a rodar.