Al Atleti le queda ‘Correa’ en la Copa del Rey

No siempre hace falta jugar bien para ganar. Y lo demostró el Atlético de Madrid en el Ciutat de Levante para pasar una prueba con trampa en esta edición de la Copa del Rey. La eliminatoria de octavos de final entre Levante y Atlético se saldó con una victoria por la mínima, pero vital, para el cuadro del Cholo Simeone, que ya espera rival en el sorteo del 20 de enero. Morata y Marcos Llorente fueron los goleadores del equipo que, salvando los diez primeros minutos de la segunda parte, dejó mucho que desear.

Comenzó el choque con el Atlético llevando la iniciativa, sabedor de que no es su especialidad y que lo iba a pasar mal en un campo que iba a apretar animando a los suyos. A los diez minutos, Oblak tuvo que intervenir en la primera ocasión que tuvo Jorge de Frutos tras un disparo que se fue envenenando, pero que quedó con vida para el esloveno.

Y con ese disparo, el Levante comenzó a tener la pelota y a generar ocasiones con más facilidad de lo que, seguramente, pensaron en un principio. Tanto de Furtos como Bouldini fueron los que más peligro crearon. El delantero marroquí la tuvo con un disparo que pasó cerca del larguero, un alivio para Oblak que tuvo que pelearse con los delanteros para poder sacar el balón cómodo.

Llegada la media hora de juego, se cumplió lo que se vio desde el comienzo del choque. El Atlético se encontró atascado, sin ideas en el campo, sin control del balón y encerrado en su propio campo, como en 2014, pero mal ejecutado.

Sobre el 32’ llegaron dos tiros sin fortuna, el primero de Álex Muñoz de cabeza, seguido de la volea de Pablo Martínez que marchó desviado, a pesar de ser un gran disparo. El único peligro que llegó desde la banda de los rojiblancos fue por parte del campeón del mundo, Nahuel Molina, aunque no se tradujera en peligro real.

Y, tras 45 minutos de dominio levantino, el partido marchó al descanso con el Levante como dominador claro, con un Atleti muy pobre de juego, incluso de espíritu en algunas ocasiones. Griezmann fue el más activo de los rojiblancos sin poder ayudar a Morata a abrir el marcador.

‘Efecto Correa’

Otro cantar fue la segunda mitad. Buena parte de culpa la tiene la entrada al campo de Correa por el canterano Barrios. No se pretende culpar al joven del resultado del equipo hasta el momento, pero con el argentino ya en el campo todo cambió.

El atacante se volvió omnipresente y le metió velocidad al partido y al juego de su equipo, por momentos, bueno, por momentos monótono. En una llega de los visitantes, Correa abrió a la derecha para Llorente, que vio en el segundo palo a Morata y le mandó el balón al segundo poste para que el delantero rematase de primeras y pusiese el primer tanto en el electrónico.

Pudo marcar el segundo Morata en la siguiente jugada, que se plantó en al área de Femenías tras un balón largo, pero estuvo más pendiente de buscar el penalti que de chutar a portería. Al igual que la grada expresó su desacuerdo con las acciones del colegiado que no beneficiaron a su equipo.

A pesar de todo, el Levante se animó y se volvió a ver el guión de la primera parte, con los azulgranas teniendo la iniciativa con la pelota. Cerca del 70’ de juego, después de una jugada a balón parado, Kondogbia le dio a Álex Muñoz con el brazo y pareció que pudo ser penalti, pero terminó siendo tarjeta amarilla para el propio Muñoz por protestar.

Con un cuarto de hora, todo quedó por decidir, aunque el resultado dijese lo contrario. Mario Hermoso remató un balón colgado de la esquina de córner que detuvo Femenías con seguridad. Una de las pocas ocasiones del cuadro de Simeone en la segunda mitad.

Quiso sorprender Mario Martínez con un zapatazo tras el rechace de un córner, sin fortuna porque se marchó desviado. Cuando el choque ya se acercó al tiempo de descuento, un contragolpe empezado por Correa y protagonizado por Marcos Llorente, sentenció el choque el madrileño con una buena definición que puso el 0-2 definitivo y dejó a los locales con cara de pocos amigos a falta de cuatro minutos de cumplir el tiempo reglamentario.

Y con poco más por jugar, el árbitro pitó el final de partido y una eliminatoria que no se decidió hasta el descuento. El Atlético sufrió en varias fases del partido, pero con Correa fue suficiente para mover el balón y buscar a sus compañeros para que anotasen los goles de la victoria. El Levante se marcha de la Copa del Rey con la conciencia tranquila por haberle competido a un equipo de categoría.