El Mallorca continúa fuerte en casa
Tercera victoria bermellona consecutiva en Son Moix en un partido muy igualado que decidió un gol de Dani Rodríguez
El Mallorca logra su tercera victoria consecutiva en casa en un partido igualado que decidió un gol de Dani Rodríguez. El Celta llevó la iniciativa durante muchas fases, pero fue incapaz de penetrar la portería de Rajkovic. Los bermellones mostraron un buen nivel defensivo y también tuvieron mucha presencia en ataque de una forma más directa y no tan elaborada como los celestes. Con este resultado, los locales están más cerca de su objetivo y el Celta se queda en una posición delicada, ya que está solo un punto por encima de la zona de descenso.
El partido comenzó con un Mallorca queriendo ser protagonista con balón y que buscaba área rival. El Celta en los primeros compases de encuentro estuvo más atrás, pero sin renunciar a la posesión del esférico. Los locales también salieron agresivos en la presión y dificultaban seriamente la salida celeste. Aunque, poco a poco las fuerzas se fueron igualando y los gallegos empezaron a controlar más el balón. El primer acercamiento lo protagonizó Larsen para el Celta, pero su centro desde línea de fondo no llegó a ninguno de sus compañeros. Muy poca creación ofensiva por parte de ambos en el inicio del partido.
El Celta de Vigo empezaba a ser el dueño del balón y buscaba ataques más posicionales. En cambio, el Mallorca basaba sus ataques en un juego muy directo y de poca elaboración. El partido estaba siendo muy igualado. Ambos equipos iban muy fuerte en cada balón dividido. No aparecía la calidad individual, pero todos los jugadores eran muy intensos en los choques. Aunque, esto provocaba que el juego se interrumpiera mucho y que la mayoría de combinaciones no acabarán en buen puerto. El primer tiro a puerta fue de Gabri Veiga, pero no supuso ningún problema para Rajkovic. Ninguno de los dos equipos lograba generar demasiado peligro y ya nos acercábamos a la primera media hora de juego.
El Mallorca lo intentaba a través de centros laterales, pero ninguno estaba siendo rematado por los delanteros bermellones. El Celta cada vez que conseguía correr era frenado con faltas inteligentes por parte de los locales. Con el paso de los minutos, el Mallorca empezaba a recular y los visitantes disponían de más metros en campo rival. El partido empezaba a coger color celeste con buenas combinaciones de los gallegos y con balones peligrosos al área. Lo único que le faltaba al Celta estaba siendo decidir mejor en los metros finales. En un contragolpe lo probaba Iago Aspas con un disparo desde la frontal que se le fue desviado. Proponía mucho más el conjunto visitante cuando se llegaba a la fase final del primer periodo.
El Mallorca se iba a presionar arriba en los momentos antes del descanso. El Celta aceptaba el reto e intentaba salir jugando desde atrás, con bastante éxito además. Los bermellones también aglutinaron más posesión, pero un tanto estéril de cara a buscar la meta rival. Al Celta le costaba generar peligro tras la reacción local, pero tampoco sufría en defensa. Mala primera parte en la faceta ofensiva de los baleares. Y con 0 a 0 se llegaba al descanso. Algo mejor el conjunto visitante, pero sin demasiados alardes.
La segunda mitad comenzó con cambios en el Mallorca, entraron Grenier y Kadewere por Baba (tenía amarilla) y Amath. Sin cambios en los visitantes. La primera la tuvo el Mallorca, un centro de Maffeo a punto estuvo de ser rematado por Muriqi casi en la línea de gol. Pero, la respuesta del Celta no tardó en llegar. En un contragolpe Larsen llegaba con espacio a la frontal y probaba un disparo que se le fue desviado por muy poco. Más peligro en este comienzo de la segunda parte que en toda la primera. Ambos equipos habían salido al ataque. La tenía Veiga también para los visitantes, se internó en el área y sacó un disparo que atajó Rajkovic. El partido se convirtió en un ida y vuelta.
El ritmo bajó con el paso de los minutos, algo lógico. A ambos conjuntos les empezaba a costar más pisar área rival. Aunque, la sensación era que el Mallorca había crecido en el encuentro y estaba algo mejor que su rival. El Celta empezaba a fallar pases sencillos y los bermellones recuperaban cada vez más rápido el balón. Y esto lo coronaron con un gol de Dani Rodríguez tras un buen centro raso de Maffeo que se incorporó muy bien por la derecha, el remate fue un pase a la red del centrocampista balear que se encontró solo en el área con tiempo para ajustar su tiro. A los pocos minutos le anularon un gol a Cervi por una falta cometida por Larsen sobre Raíllo, gran partido del central que estaba desesperando al delantero noruego.
El Celta estuvo unos minutos tocado tras el gol, pero poco a poco llegaba su reacción. Carvalhal introducía tres cambios, se iban De La Torre, Mallo y Larsen y entraban Carles Pérez, Óscar y Paciencia. El Mallorca reculaba unos metros y los celestes se instalaban en campo rival, pero sin generar mucho peligro. Los bermellones cada vez que recuperaban buscaban en largo a Muriqi. Carles Pérez entró muy bien al partido y por su banda creaba las mejores situaciones el Celta. Empezaba a estar encerrado en su propia área el Mallorca y cada vez el gol visitante se veía más cerca. Óscar Rodríguez y Aspas lo intentaban, pero sin éxito.
El empuje del Celta se desvaneció un poco y el Mallorca comenzó a respirar. Pero, de nuevo volvía a apretar el conjunto visitante de cara a los minutos finales. Aunque, sin tanta profundidad como en los minutos anteriores. El Mallorca no conseguía retener el balón, simplemente buscaba balones en largo con el objetivo de contragolpear. El tramo final estuvo demasiado trabado por faltas y encontronazos que para nada favorecían al Celta. Esto cortó otra vez el empuje celeste. El Mallorca cada vez lo tenía más cerca. Finalmente, los baleares resistieron y se llevaron los tres puntos.