El Espanyol necesita aire para salir del pozo

El RCDE Stadium acoge este sábado a las 14:00 horas el duelo entre Espanyol y Osasuna de la vigésima jornada liguera. Ocho son los puntos que separan a ambos conjuntos al fin de la primera vuelta y su realidad difiere en muchos aspectos, desde el juego hasta el ánimo moral. En Cornellà impera la necesidad de una victoria para echar tierra de por medio ante el descenso. Los periquitos empiezan la jornada a un punto de los puestos marcados en rojo, así que conseguir los tres puntos ante Osasuna supondría una bolsa enorme de oxígeno. Para lograrlo, es imprescindible el apoyo del jugador número 12, así que el club ha aprovechado el buen horario para lanzar una campaña de descuentos bajo el lema «Llenamos el RCDE Stadium» con el objetivo de hacer del estadio un verdadero fortín. Se espera una de las mejores entradas del año en Cornellà. Enfrente esperará el Osasuna, no tan necesitado, pero igual de ambicioso. En Pamplona se respira un aire mucho más calmado. Su equipo vive acomodado en la media tabla alta de la clasificación de la Liga, vagando entre el drama del descenso y la aferrada lucha por Europa.

El Espanyol más irregular

La afición perica vive en un espiral de alegrías y decepciones, de esperanzas y frustraciones. Con la victoria frente el Betis, parecía que el equipo alzaba vuelo, pero la pésima actuación en Almería supuso un jarro de agua fría. Es tan solo de una de las tantas subidas y bajadas del cuadro blanquiazul durante el curso y es que el Espanyol ha demostrado ser un equipo con muchas identidades. El conjunto blanquiazul adopta una u otra forma de juego en cada partido que disputa, como el que elige la ropa antes de salir, pero de forma inconsciente. Ya sea por cuestiones tácticas, físicas o morales, el Espanyol padece muchos partidos de desconexión, jornadas arrojadas al abismo que le han hecho caer en picado en la clasificación. El talento del equipo es innegable; no se pueden pasar por alto las condiciones técnicas de Darder, Puado o Joselu, entre otros, pero Diego Martínez no consigue dar con la tecla para que sus chicos compitan en todos los partidos.

Betis y Barcelona, en cambio, presenciaron la versión más feroz y competitiva del equipo, que saltó al campo con una innegable apetencia de llevarse la victoria a través de la minimización de ocasiones en contra y la efectividad arriba. Si Diego Martínez es capaz de sacar a la luz esa versión de sus futbolistas, el Espanyol tendrá serias posibilidades de derrotar a Osasuna. Con el fin de lograrlo, Catoira y la directiva han hecho los deberes en un mercado de invierno muy notable para el club perico, inscribiendo hasta 5 jugadores de alto nivel como Denis Suárez, Gragera o Pacheco.

Jagoba y su sólido proyecto en Pamplona

En su quinta temporada, el proyecto de Jagoba Arrasate parece haberse consolidado en el club rojillo. Tras el descenso del equipo en la 2017/18 y la destitución del serbio Vasiljevic, la directiva pamplonesa tomó cartas en el asunto confiándole el puesto vacante al entrenador vizcaíno. No contento con devolver el Osasuna a la élite del fútbol español en su primer año, Arrasate ha hecho de sus jugadores un grupo sin fisuras, siempre clasificándose por encima de la decimoprimera posición al final de sus 4 temporadas. Así pues, la afición rojilla hace años que tiene la vista echada para arriba, sin sufrir para avalar su continuidad en primera. Y este año no está siendo una excepción. Osasuna llega al RCDE Stadium con la tranquilidad de haber cosechado 28 puntos en sus 19 partidos de la primera vuelta, llegando incluso a acomodarse en plazas europeas en diferentes fases del campeonato.

La firmeza del bloque o el talento en mediocampo son solo dos de las tantas cualidades del conjunto navarro. David García y su jerarquía actúan como ejes de una línea de cuatro hombres que sujeta un mediocampo tan trabajado como disciplinado, donde Lucas Torró ejerce como pieza angular. Sin embargo, el valenciano tendrá que hacer frente a la ausencia de su mejor aliado esta temporada, Aimar Oroz, baja para el choque. Presumiblemente, arriba no habrá otro que Ezequiel Ávila, aunque pueden entrar Budimir o Kike García como arietes y desplazar al Chimy a la banda derecha, mientras que la presencia de Abde en la izquierda está casi garantizada. Su incansable afán por desentrañar las defensas rivales desde la banda representa, sin duda, uno de los puntos en los que debería incidir Diego Martínez en la previa del encuentro.

Bajas

El capítulo de bajas se inaugura con las sanciones que azotan a los locales. La acumulación de tarjetas dejará en la grada a Vinicius Souza y a Óscar Gil. La del brasileño es una ausencia más que sensible para Diego Martínez, y es que Vini ha disputado como titular todos los partidos de la temporada excepto el que se perdió por sanción frente el Girona. Estas dos ausencias se suman a las lesiones de larga duración de Keidi, Gori y Pedrosa.

Jagoba Arrasate llega a Barcelona con la ya mencionada baja de Aimar Oroz en la medular dada una contusión en la musculatura de la región posteroexterna de la pierna y tobillo izquierdo, según el parte médico oficial. El canterano sufrió dicha contusión el pasado 25 de enero en el enfrentamiento de cuartos de final de la Copa del Rey frente el Sevilla. Además, Osasuna tendrá que lidiar con las dudas de Nacho Vidal y Rubén Peña, por lo que, supuestamente, Diego Moreno ejercerá como lateral diestro.