El KO en la Copa pone en cuestión el proyecto del Barça
La eliminación en cuartos ante Unicaja rebaja un poco más el crédito de Sarunas Jasikevicius, que acaba contrato
Es la historia de toda la temporada: partidos controlados que no acaban de cerrarse y remontada del rival. El Barça sufrió de los mismos pecados en el cruce de cuartos con Unicaja y esta vez salió cruz.
“No consigo como entrenador que cerremos partidos. Ni que hagamos mil faltas en el último cuarto. Primero es culpa del entrenador y después hay que aprender de esto”, dijo el técnico azulgrana, Sarunas Jasikevicius, al final. “Estuvimos controlando el partido, pero hemos tenido muchos problemas para controlar rebote de los exteriores, para controlar las faltas en situaciones de bonus. “Si no matas, puedes pasar cualquier cosa. Son partidos de Copa”, sentenció el técnico.
Las dudas sobre la continuidad de Saras ya existían en el seno del club mucho antes de la Copa. El técnico lituano acaba contrato el próximo mes de junio y, cuando faltan solo unos meses para su vencimiento, aún no ha recibido una oferta de renovación. “¿Mi futuro? No puedo hablar mucho, voy a intentar hacer mi trabajo de la mejor manera posible. No depende todo de mí, hay que centrarse en el baloncesto. ¿Si nos hemos sentado a negociar? No hemos hablado. No me preocupa esta situación, solo pienso en el equipo y en hacer buena temporada”, señaló hace solo unos días a los micrófonos de la Cadena SER.
Los primeros contactos para tratar de la renovación de Saras se pararon a finales de la pasada temporada. Pesaron las decepciones en la Final Four de la Euroliga y la final de la Liga Endesa, con el Real Madrid como verdugo en ambas ocasiones, pero sobre todo las tiranteces entre el entrenador lituano y buena parte de su plantilla.
El manager general Juan Carlos Navarro y su mano derecha, Mario Fernández, se reunieron entonces con Jasikevicius para transmitirle la conveniencia de mejorar el tono de su relación con los jugadores pero el propósito de enmienda del lituano duró muy poco. Esta temporada las cosas no han hecho sino empeorar, con los jugadores cada vez más cansados de que su entrenador les eche la culpa, un día sí y otro también, cuando se produce un mal resultado del equipo.
El club ha perdido las dos opciones con las que hasta ahora ha contado esta temporada, la de la Supercopa al caer en Sevilla con el Madrid y ésta de la Copa en el Olímpico. Le quedan los dos torneos de largo recorrido: la Liga, que ya le arrebató a los blancos hace dos años, y la Euroliga, que se les sigue resistiendo pese a haber pisado la Final Four los dos últimos cursos.
@chemilinqui