Silencio y huida hacia adelante
El Valencia no sólo pierde sobre el césped sino también en los despachos.
Bien es conocido que el Valencia está roto, no solo deportivamente como se ve en el césped sino también estructuralmente. En los despachos no hay un solo mandatario con lo necesario para salir ayer tras el partido del Camp Nou a denunciar el atropello arbitral que está sufriendo el equipo.
A decir verdad, tan solo uno fue capaz de salir y decir algo, y ese fue Corona pero vamos que descubrir ahora la posición de Corona, y su fuerza en la palabra, es como decir ‘nada’. Palabras vacías, sin ningún sentido reivindicativo. Y cuando se le pregunta que si el club va a decir algo: “hay que seguir trabajando”; como se diría hoy en día: al mas puro estilo NPC (Non Playable Character).
Y es que, así ha sido; el club ha perdido fuerza, hace años cuando en el Bernabéu el Valencia se jugaba la liga y se pitó un penalti, cuanto menos dudoso, a Marchena contra Raúl; los jugadores, el presidente y entrenador salieron a denunciar el atropello que había sufrido el club, en cambio, hoy en día, siendo el equipo más perjudicado por el arbitraje, todos callan.
Pero no solo eso, sino que el hecho de que el club no hable a través de comunicados oficiales es sangrante también, ya que el año pasado los comunicados estaban a la orden del día llegando a ser un elemento banal por el que el club comunicaba ‘a la carta’ lo que pedía su, entonces, presidente Anil Murthy.
Se llegó al punto de apuntar a periodistas o desmentir informaciones que nada tenían que ver con el club; sino con la vida personal, del ya mencionado, Anil Murthy.
La verdad es que huele un poco extraño todo este silencio institucional, ya que están viendo como no solo los equipo sino también los árbitros te quitan puntos en tu cara y aquí nadie mueve un dedo, para, por lo menos, hacer fuerte la imagen del club y que no quede impune cada acción injusta arbitrada injusta.
Ejemplo de que se defiende bien la imagen del club es la del Cádiz que en un fuera de juego no señalado ante el Valladolid que le podría haber dado puntos ha presentado una cautelar para parar La Liga; luego saldrá adelante o no, pero ellos han peleado por lo que creen justo.
En Valencia más de doce horas después del partido en el que se perpetró un penalti no pitado -a juicio de muchos ‘claro’- y un final de partido cortando un ataque con nueve segundos para el final tras el alargue; todos siguen callados como si no hubiera pasado nada y como si no te estuvieras jugando la vida en primera división, que se dice pronto.