El Real Madrid de las remontadas se come al Barça
Los blancos dominan a los culés en un excelso partido ofensivo sentenciado por un hat-trick de Karim Benzema y un gol de Vinícius Júnior.
El Real Madrid pasa a la final de la Copa del Rey, en la que se medirá al Club Atlético Osasuna, tras remontar la eliminatoria con un sensacional partido en el Spotify Camp Nou. Inapelable 0-4 logrado con gol de Vinícius Júnior y hat-trick de Karim Benzema.
Tenía aire de partido grande el duelo que iban a protagonizar el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid Club de Fútbol. El 0-1 logrado por los culés en el Estadio Santiago Bernabéu ponía en una situación muy complicada a los pupilos de Carlo Ancelotti, y estos estuvieron a la altura del partido. Desde el primer minuto, los blancos salieron a llevarse el partido.
Aunque los primeros 45 minutos fueron, llevando los términos al bóxeo, de puro tanteo entre los dos púgiles, sí que empezaban a verse los derroteros por los que iba a encaminarse el encuentro. El Real Madrid quería mandar y dominar, y el Barcelona, poco a poco, se iba escondiendo en su campo y aferrándose a un gran Alejandro Balde y un colosal Marc-André ter Stegen.
Las ocasiones tampoco es que fuesen manifiestas de gol para el Madrid; sin ir más lejos, el primer susto en el cuerpo fue del Barça. Pero hasta ahí. Los blancos tenían un plan, volver a lograr una noche mágica de remontada, aunque tuvieron que esperar a la segunda mitad para lograrlo. Golpe de moral el gol, no obstante, de Vinícius Júnior al filo del descanso, en una gran acción ofensiva que acaba en un disparo del brasileño a bocajarro y que, tocado por la defensa, estuvo a punto de ser rebañado por Karim Benzema en línea de gol.
Los primeros 45 minutos dejaron, como más relevante, un nuevo pique entre Vinícius y Gavi, que ya no empieza a ser noticia, y las actuaciones sobresalientes de jugadores como Raphinha y Eduardo Camavinga.
La segunda mitad ya fue otra cosa. El Real Madrid, ahora sí, activó el modo destrucción, mientras que el Barcelona pareció haberse quedado en el vestuario. Y eso que el 0-1 campaba en el marcador, avisando a los blaugranas de que no tenían nada hecho. Pero si bien en la previa se hablaba de que Xavi Hernández le tenía tomada la medida a Ancelotti, el presente demostraba que ni mucho menos iba a suceder en esa noche.
Sólo cinco minutos tardó el Real Madrid en revertir la situación. Un error en la salida de balón del Barcelona propicia un ataque relámpago sobre el área, con Luka Modric dejando sólo a Benzema en la frontal y el galo, en modo Balón de Oro, clavando otro más en la cuenta de Ter Stegen. Y aunque el Barcelona pareció despertar, en el 58 se terminó todo con un penalti de Franck Kessié a Vinícius Júnior que, de nuevo, dejaría al galo sumando un nuevo gol en su cuenta.
El Barcelona estaba muerto. Por mucho que moviese el banquillo Xavi, tampoco encontraba soluciones. Y ante la falta de fútbol de los blaugranas, el incendio se propagó a los encuentros entre jugadores, con Vinícius Júnior y Gavi siempre metidos en el ajo. Esta rivalidad de los tiempos de José Mourinho y Josep Guardiola empieza a sobrevolar, de nuevo, los Clásicos.
En un bostezo, después de que el Real Madrid se estrellase una y otra vez con Marc-André ter Stegen, apareció el 0-4 definitivo en el marcador. De nuevo la endiablada combinación Vinícius-Benzema. El brasileño se la sirve en bandeja al francés en una situación de contraataque para devolverle la pullita al Barcelona.
El partido, resuelto desde el minuto 80, dejaba claro que, si sólo fueron cuatro, bien podrían haber sido seis; y que, además, el Real Madrid había vuelto. Ya llegan tarde, quizás, para competir por LaLiga Santander, pero en el horizonte queda esa final de la Copa del Rey ante el Club Atlético Osasuna… y, por supuesto, su trofeo fetiche, la UEFA Champions League.