Paciencia aumenta la crisis sevillista
Un tanto celtista en el último minuto del encuentro deja a los sevillistas muy tocados tras ir ganando a pesar de encontrarse en inferioridad numérica durante más de 75 minutos.
Gueye se marchó antes de tiempo
Los primeros compases del encuentro fueron imprecisos, viendo Gueye una amarilla muy pronto, en el minuto 5 de partido. Fútbol estaba habiendo poco pero amarillas antes del cuarto de hora ya sumaban dos, una cada equipo, siendo ahora Carles Pérez el infractor y protagonista de ella. Poco a poco los celestes (hoy en tonos oscuros) se iban haciendo con el dominio de la bola y la segunda amarilla a Gueye y consiguiente expulsión hizo que el conjunto dirigido por Carlos Carvalhal tuviera mayor posesión. Los sevillistas no tiraban la toalla pero la más clara del encuentro hasta el momento la tuvieron los visitantes con una jugada que comenzaba en un centro lateral que amaga Aspas y Badé muy atento despejó el balón cuando ya se colaba dentro de la portería defendida por Dmitrovic. A pesar de la inferioridad numérica, el Sevilla supo encajar bien la dificultad repentina e intentaba llevar el partido a sus puntos fuertes. En el minuto 42 de la primera mitad un saque de esquina botado al primer palo le sirvió a En Nesyri para abrir la lata con un cabezazo que se coló por la escuadra derefcha de Vilar
Locura celeste
El entrenador del conjunto gallego hizo cambios en el entretiempo, sustituyendo al amonestado Cervi por Luca de la Torre. Los de Mendilibar, mucho más metidos en el choque, defendían con todo sus dominios, haciendo un gran esfuerzo táctico y físico. Otro cambio que introdujo Carvalhal a falta de media hora sería el de Paciencia, que a los pocos minutos ya avisaba con un remate a la madera. Los minutos pasaban y los sevillistas guardaban su meta como oro en paño mientras que el conjunto celtista quería mantener firmes sus esperanzas. Con una genialidad Acuña parecía dejar los tres puntos en casa, sacándose un zapatazo del alma y reventando la portería visitante. Con el partido prácticamente visto para sentencia Miguel Rodríguez metía el miedo en el cuerpo de la parroquia sevillista recortando distancia con un buen gol desde el balcón del área de Dmitrovic. Con cuatro minutos de añadido los nervios cada vez aumentaban más entre los de Mendilibar que veían cómo podían tirar por la borda el gran esfuerzo desplegado durante el partido. Y así fue: centro lateral de Hugo Mallo y testarazo de Paciencia en el ángulo de Dmitrovic para llevarse un punto inimaginable 2 minutos antes, dejando así al Sevilla muy tocado.