La necesidad de salvarse se impone a la de ascender en el Di Stefano

Partido para no fallar en el Alfredo Di Stefano. Con el empate entre Deportivo de la Coruña y Alcorcón, al RM Castilla se le quedaba la vía completamente abierta para optar a la primera plaza del Grupo. Enfrente, un Ceuta también necesitado de puntos, al que la victoria le permitiría abandonar los puestos de descenso.

Como era de prever, la batuta del partido la llevaron los hombres de Raúl, aunque sus llegadas fueron puntuales y mayormente carentes de peligro. Los blancos recurrieron en exceso (y sin éxito) a los centros laterales en busca de la cabeza de Álvaro Rodríguez.

Fue entonces cuando ante su falta de contundencia, la del Ceuta haría acto de presencia. Sería en el ecuador de la primera mitad, cuando tras no haber inquietado a la defensa rival en ningún momento del partido, consiguieron forzar un córner. El tanto que abriría el electrónico llegaría a raíz del citado saque de esquina, pues tras marcharse largo, Luismi lo recogió en la banda izquierda para servir un preciso centro a la cabeza del central Capa, quien no falló en el testarazo.

Del sector más próximo a la portería izquierda, se empezó a elevar la voz de unos aficionados ceutís que al grito del «si se puede», escenificaban sus renovadas esperanzas de conservar la categoría. Tras el tanto volvieron a replegarse en defensa, pero sin sufrir la reacción que cabría esperar de un equipo que se está jugando el liderato del grupo (y por ende la mejor plaza para optar al ascenso).

La ocasión más reseñable del Castilla en la primera mitad vendría de un balón parado, concretamente de una falta frontal que Peter casi transforma en el empate a uno. Su disparo salió de su bota con mucha violencia, pero se marchó a la izquierda de la portería defendida por Gato. Por su parte, el Ceuta aún pudo anotar el segundo tanto de la mañana en un disparo centrado pero potente que Mario De Luis tocó lo justo para que se estrellase contra el travesaño.

En la segunda mitad el guión del partido se ajustó más a la situación clasificatoria de ambos equipos, y el Castilla comenzó a buscar la portería rival con mayor tesón. Dos salidas en falso de Gato prácticamente consecutivas no fueron aprovechadas por los canteranos blancos. Especial peligro tuvo la segunda, donde Peter tuvo tiempo de sobra para controlar y armar el disparo, pero se entretuvo demasiado acomodándose el cuero.

Al Ceuta se le veía muy cómodo esperando su momento a la contra, y de nuevo pudo anotar el segundo tras un eslalón increible de Jota López, que fue dejando rivales atrás y solo el portero fue capaz de negarle el paso. Gran parada de Mario De Luis que pasó de héroe a villano en cuestión de 3 minutos.

La defensa blanca no ayudó al permitir el centro lateral y la recepción del «9» del Ceuta casi en el punto de penalti, pero el disparo de Pablo fue raso y al centro, y el guardameta tocó pero no desvió. 0-2 y la afición de Ceuta haciéndose dueña y señora de la acústica de un Di Stefano silenciado.

Tras el segundo tanto los jugadores de Raúl subieron varias marchas en cuanto a continuidad de las llegadas, aunque estas llegaron más por inercia que por orden, siendo el recién incorporado Aranda de los que más inquietó con potentes disparos ejecutados a media-larga distancia.

Los minutos se iban consumiendo y la presión del Castilla no ascendía, más bien daba lugar a que el Ceuta se estirase, y teniendo en cuenta las carencias defensivas del Castilla en este partido, iban a encontrar una mina de oro. Al filo del final del partido gozaron de un córner botado por Alberto Gil y cabeceado a las mallas por Mizzian, totalmente libre de marca. Los jugadores del Castilla se miraban entre ellos buscando un responsable mientras que la locura se desataba tanto en el banquillo como en la zona del graderío destinada a sus aficionados.

La salvación más cerca que nunca para el Ceuta. El Castilla se complica la vida en sus aspiraciones de ascender.