Lo que mal empieza, mal acaba. La Ponferradina consumó su descenso a 1RFEF después de empatar a un gol (1-1) en El Alcoraz. El duelo comenzó con un Huesca volcado en ataque y una Deportiva que esperaba en su campo alguna contra con la que poder llenar de ilusión a su afición. Y en una de estas pudo ser. Mano a mano de Naranjo ante Andrés Fernández y el onubense mandaba el esférico a los dos palos después de pasearse por línea de meta. Un claro ejemplo de lo que ha vivido el club berciano durante toda la temporada y que terminó por hacerse oficial al término de los 90 minutos.
El segundo tiempo fue por los mismos derroteros. Los pupilos de Juanfran sabían que el tiempo se les terminaba e introdujo a Yuri, Lacerda y Nwakali para agitar la coctelera en la sala de máquinas y en la parcela ofensiva. Sin embargo, el Huesca iba a ser el primero en golpear. Javier Martínez adelantaba a los oscenses, con suspense por el VAR y con un San Román poco afortunado, y mataba definitivamente las opciones bercianas.
No obstante, la Ponfe quería morir con la cabeza alta y un Ale Díez maradoniano se sacaba de la chistera una jugada individual por banda derecha que culminaba con un disparo de muchísima calidad a la escuadra. A partir de ahí, el duelo se volvió un toma y daca con el Huesca intentando templar el juego y la Deportiva con los últimos coletazos en la categoría. Lacerda pudo retrasar el descenso una jornada más con un disparo en el carril zurdo, pero Andrés Fernández lo desbarataba con una buena mano. Con el pitido final llegaron las lágrimas en los blanquiazules y sobre todo en Yuri, dueño y señor de un equipo que deberá luchar en 1RFEF la temporada que viene para intentar recuperar su puesto en la liga profesional.