El Pontevedra empata un partido que tenía perdido
La Ponferradina dominó durante los 90 minutos de juego. Se adelantó dos veces en el marcador e incluso pudo sentenciar el choque, pero el Pontevedra nunca tiró la toalla hasta igualar el marcador
Buscando la victoria para alejarse de la zona de descenso y coger un poco de aire. Así afrontaron el encuentro el Pontevedra y la Ponferradina esta tarde en Pasarón. Los goles en la primera parte de Yuri y David Castro, poco antes del descanso, dieron muestra de la entrega de ambos equipos. Ya en la segunda mitad, Cidoncha volvió a adelantar a los suyos. Sin embargo, y a pesar del dominio visitante, Darío Flores consiguió igualar el resultado.
La primera ocasión del partido no tardó mucho en llegar. Yago Díaz probó suerte a los tres minutos tras una buena jugada de su equipo, pero Edu Sousa estaba bien situado para atrapar su disparo. Durante los primeros compases del choque, los visitantes llevaron la voz cantante. Dominaban el juego y llegaban con relativa facilidad a la meta granate, aunque sin demasiado peligro.
Los de Luismi sufrían en defensa y les costaba llegar con el esférico al campo rival. Solo Álex González parecía encontrar huecos en ataque, pero sus centros no encontraban a sus compañeros. Los castellanoleoneses tenían tomada la medida a la defensa local, y casi les sorprenden a la contra: Yuri se encontró ante Edu Sousa, pero el meta le ganó la partida.
Conforme pasaban los minutos, los granates empezaban a atacar con más acierto. Jorge tuvo la ocasión más clara de su equipo en el minuto 25, pero Mandaluniz detuvo su disparo. Fueron los mejores minutos del Pontevedra, sin embargo los jugadores de Carlos Terrazas golpearon primero. Yuri aprovechó un gran centro de Guille Donoso para batir a Edu Sousa y adelantar a su equipo.
Pero poco tardó el Pontevedra en devolver el golpe. A dos minutos para el descanso, David Castro se anticipó a la defensa y, en medio de un caos de piernas, batió a Mandaluniz. A pesar del dominio visitante en casi todas las facetas del juego, el resultado se había igualado.
La segunda mitad empezó con un vendaval granate. Atacaban, creaban peligro y jugaban un buen fútbol. Pero fue la Deportiva la que volvió a marcar: Cidoncha remató al fondo de la red el saque de esquina. Volvían a mandar los castellanoleoneses tanto en el marcador como en el juego. Luismi empezó a mover el banquillo para dar un aire renovado al equipo, aunque poco cambiaron las cosas.
El Pontevedra sufría en cada ataque visitante. Menudo perdonó una gran ocasión creada casi de la nada por Ríos Reina. La respuesta granate llegaba a balón parado, pero Eder no acertó en el remate. Los locales no bajaron los brazos, y en el 85 llegó su premio. Otra vez el gol pontevedrés nacía desde la esquina del córner. Darío Flores se anticipó a Mandaluniz y lo batió, provocando la locura en la grada de Pasarón y en el terreno de juego.
Entonces fue cuando todo se revolucionó. Un ataque local era rápidamente respondido por otro visitante. La urgencia de ganar y el verlo posible llevó a ambos equipos a jugarse la última carta casi a la desesperada. Guille Donoso fue el que más se acercó al gol, pero Edu Sousa sacó una gran mano para evitarlo.
Empate final que no soluciona las cosas a ningún equipo. El Pontevedra fue a remolque todo el partido, aunque hubo momentos en los que desplegó un gran juego, no le llegaron para ganar el partido ni para salir del pozo del descenso. La Ponferradina dominó el encuentro y pudo sentenciarlo. Tuvo la victoria debajo del brazo, pero perdió dos valiosos puntos.
