La resurrección blanquiverde que levanta pasiones
«Y no estaba muerto«, como diría Peret. Muchos en LaLiga 1|2|3 daban por muertos a tres equipos entendiendo que sería solo uno del pozo el que daría problemas en la lucha por la salvación. La resurrección que ha sentido el conjunto blanquiverde le ha hecho sumarse a la Cultural para luchar con los de arriba, situándose a cuatro puntos del Alcorcón.
Unión ante todo
«Ahora mismo hemos dejado atrás el ego que tiene cada jugador de jugar lo máximo posible para ayudar lo máximo posible cuando se requiera y en la forma que se requiera. Tenemos que ganar y sumar de tres en tres«, esto era lo que reconocía ayer Vallejo tras ganar por 0-2 al Nàstic. Cualquier competitividad entre compañeros se ha vuelto ahora en unión por una única causa gracias a una persona, Sandoval.
El técnico ha sabido encontrar la estabilidad en un equipo donde cada uno mira por si mismo, demostrándoles que el descenso era mucho peor que cualquier otra cosa. En cuanto esas asperezas han sido limadas, la plantilla ha sabido remar en la misma dirección llevándole a recortar la cuantía de puntos que les separaban de la salvación.
Solo hay que ver la unión que existe en cualquier tipo de celebración de gol o victoria en este último mes. Plantilla, cuerpo técnico y directiva se unen en un abrazo después de cada encuentro, fortaleciendo así esa idea de un único bloque que lucha por llegar al final de temporada fuera del pozo.
Finalizar marzo contra dos rivales de ascenso
Toda esta buena dinámica a la que se refería también ayer el pivote blanquiverde en sus declaraciones puede servir para afrontar dos duelos duros en lo que resta de mes. El primero de ellos será la visita del Real Oviedo al Nuevo Arcángel, un club que está luchando una vez más por el ascenso ocupando la sexta plaza en la clasificación.
Esa lucha que tiene es precisamente contra el que será el último rival este mes del Córdoba CF. El viaje a tierras numantinas servirá para finalizar un gran mes blanquiverde, ponérselo difícil a otro equipo de arriba e intentar dejar en cuenta positiva la distancia de la salvación por primera vez después de mucho tiempo.