La Formula 1 aterriza en Australia
Tras un largo invierno los equipos y pilotos del mundial llegan a Australia para la primera carrera de la temporada.
El GP de Australia lleva disputándose de forma ininterrumpida desde la temporada 1985. Dos ciudades han sido las encargadas de celebrar la carrera oceánica, primero fue Adelaida y a partir de 1996 ha sido Melbourne. Podemos decir por tanto, que estamos ante una de las carreras con más historia del calendario. Como dato curioso, decir que Albert Park ya celebró alguna carrera no puntuable para el mundial en los años 50.
El 1991 el Gran Premio de Australia se erigió como la carrera más corta de la historia de la Formula 1. El diluvio universal que se vivió ese año impidió que la carrera fuese más allá de las 14 vueltas, con un Ayrton Senna victorioso pero no demasiado contento con las circunstancias. Tras venir del frío invierno europeo, no puede haber mejor destino que Melbourne para arrancar el mundial, el rendimiento de los equipos será analizado bajo el cálido sol autraliano (o puede que bajo la lluvia).
El equipo con mejores números en Melbourne es ni más ni menos que McLaren, los ingleses han conseguido 11 victorias y 26 podios en suelo australiano. Este año no parecen en disposición de engrosar esta estadística, pero nunca se sabe cuando podemos vivir una carrera loca. Daniel Ricciardo será otro que deberá aplicarse, ya que el único australiano de la parrilla tiene una gran estadística en contra: ningún piloto australiano ha ganado el GP de Australia. ¿Será este el primer año?
El jueves se llevará a cabo la primera rueda de prensa de la temporada, con la organización eligiendo a los pilotos más queridos por la afición para la primera carrera. Se seguirá la misma disposición que se introdujo el año pasado, con dos ruedas de prensa con tres pilotos cada una. El viernes será el turno de los jefes de equipo, que seguramente estén más centrados en lo que ocurra en los Libres 1 y 2.
Mercedes, el equipo a batir
Ningún equipo ha sido capaz de batir a Mercedes desde el año 2014. El año pasado con el cambio de reglamento, tanto Ferrari como Red Bull se metieron en la pelea. Pero este año parece que los de Brackley siguen llevando la voz cantante. Quizá Ferrari es el único que parece en disposición de luchar por el título contra las fechas plateadas, siempre y cuando no cometan fallos mecánicos como ya ocurrió en 2017.
Red Bull se ha mostrado como otra alternativa para el título, siempre y cuando el motor Renault se haga respetar. El rendimiento a una vuelta no parece ser tan bueno como el de sus máximos competidores, pero sin duda el chasis ha mostrado un comportamiento excelente. El motor sigue siendo su punto de Aquiles, aunque desde la marca del rombo aseguran que llegarán mejoras a Melbourne. El rendimiento de los de Milton Keynes va a depender de la evolución del motorista francés a lo largo de la temporada.
En la mitad de la parrilla tendremos a McLaren, Renault, Haas y Toro Rosso peleando por los puntos en cada carrera. McLaren y Renault parecen los más fuertes de esta clase media, pero con 21 carreras por delante aún puede pasar cualquier cosa. Williams parece ser quien más difícil lo va a tener. La pretemporada ha sido desastrosa, aunque la fiabilidad ha respetado el FW41 se ha presentado como un coche lento y que solamente sacará partido en los circuitos de motor. Martini ya ha anunciado que dejará el barco a finales de año, y una nueva etapa oscura se cierne sobre Groove.
El circuito
Como ya hemos dicho, Albert Park es el escenario perfecto para dar comienzo a una nueva temporada. Los integrantes del gran circo están como locos por reencontrarse con las buenas temperaturas de Australia, así como un circuito que siempre pone a los coches a prueba y una afición con amplios conocimientos de Formula 1. La capital de Victoria está encantada de acoger cada año a los trabajadores del Gran Circo.
Una de las desventajas de Albert Park es su distancia respecto a Europa. Más entrada la temporada y con los coches desarrollados esto no es un problema, pero al comienzo de esta y con los equipos aún sin conocer bien su monoplaza esto puede resultar en algún que otro imprevisto.
Las características principales del trazado serán las propias de un circuito semiurbano: un escaso agarre, un firme muy bacheado y unos muros que están demasiado cerca de la pista. Es el típico circuito en el que de una manera u otra, todos los pilotos y equipos van a sufrir.
La evolución de la pista en Albert Park es uno de sus rasgos estrella. A medida que los coches rueden la suciedad del asfalto va desapareciendo a la vez que los monoplazas depositan goma en la trazada. Por ello, los tiempos irán mejorando a lo largo de la semana a no ser que aparezca la temida lluvia. Los reglajes serán un dolor de cabeza para los ingenieros a lo largo de un fin de semana con condiciones tan cambiantes.
El ultrablando vuelve a ser llevado a Australia por segunda vez. Los pilotos han arriesgado todo al morado con pilotos como Lewis Hamilton o Fernando Alonso llevando hasta nueve juegos del neumático más rápido. Los otros dos juegos disponibles serán el superblando y el blando. Se han producido cambios en el procedimiento de reanudación de carrera tras bandera roja, con los monoplazas saliendo desde parado en lugar de detrás del safety car.
Los puntos de DRS serán dos, uno en la recta de meta y el otro en la pequeña recta que va desde la curva 2 a la 3. El punto de detección para ambas zonas será poco antes de llegar a la curva 14.
En cuanto a la meteorología, las temperaturas serán cálidas ya que no bajaran de los 21º C en toda la semana. La mayor amenaza viene para el viernes, con un 70% de posibilidades de lluvia. El domingo sigue habiendo amenaza pero con un 20% de posibilidades. Habrá que ver como evolucionan las predicciones, pero alguna que otra sesión la veremos tras un manto de lluvia.
Horarios
Libres 1 | 02:00 |
Libres 2 | 06:00 |
Libres 3 | 04:00 |
Qualy | 07:00 |
Carrera | 07:10 |
Fotos vía: Twitter
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