Después de imponerse sucesivamente al Real Madrid (3-1), a Osasuna (0-2), al Cádiz (3-2), a la Real Sociedad (2-1), al Celta (0-3) y al Alavés (2-1), el Atlético de Madrid frenó su racha de seis triunfos consecutivos con una derrota contra Las Palmas (2-1). Es nada más su cuarto partido perdido en las últimas 33 jornadas de la competición liguera. Los cuatro han sido como visitante.
El pasado miércoles, en el entrenamiento vespertino en Majadahonda, Hernán Bonvicini, el ayudante de Simeone, desgranaba a sus jugadores cada virtud en la salida de balón de Las Palmas, su capacidad para esquivar la presión por el medio centro y su portero como un central más en la salida; las cualidades de un equipo que, horas después, acabó con la racha de seis triunfos consecutivos del Atlético de Madrid. No es tan concluyente como en casa cuando sale lejos del Metropolitano.
Había ganado en Pamplona a Osasuna, con polémica, y en Vigo, con superioridad numérica y todo a favor. En Las Palmas, el 1-0 fue un golpetazo del que no se repuso. Luego llegó el 2-0. Y el 2-1 de Morata. Aún pudo empatar el equipo madrileño, pero su versión visitante admite dudas: ha ganado tres de sus últimas once salidas entre Liga y Champions. Sus únicas cuatro derrotas en las últimas 33 jornadas han sido fuera.