Osasuna no parece haber comenzado con buen pie un campeonato liguero que cuenta con un enorme nivel de competitividad y que les ha llevado a encajar 20 tantos en las 12 primeras jornadas, el peor inicio defensivo desde que Jagoba Arrasate comanda la nave rojilla.
El cuadro navarro es undécimo con 13 puntos, 6 por encima del descenso. La situación no es alarmante, porque Osasuna ya se ha visto las caras con Girona, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Athletic y Betis, es decir, los seis primeros clasificados, por lo que la complejidad del comienzo ha estado ahí.
Si se mira el bagaje defensivo la cosa cambia. Ya son 20 los tantos recibidos, cifra que convierte al equipo en el cuarto más goleado de la clasificación. Es el peor registro en las doce primeras fechas desde que Arrasate llegó a Pamplona en la temporada 2018/19.
En el año de su fichaje, los de Tajonar recibieron 12 goles en la temporada 18/19, es decir, una media de un tanto por choque. En el regreso a Primera, a Osasuna le hicieron 13, mientras que en la 20/21 fueron tres más, 16. En la 21/22, 15, y en la mejor campaña de los últimos tiempos, la 22/23, tan solo 11.
La pérdida de contundencia defensiva ha propiciado que los pamploneses hayan caído en una fragilidad que les ha llevado a ceder varios puntos. Las Palmas, equipo menos goleador de la categoría, visita este sábado un Sadar que no parece ser el fortín del que antaño se aprovechó su equipo.
