Nou Mestalla: minuto y resultado
Se está calentando para bien el tema en la ciudad del Turia entre ayuntamiento y club, y parece que llegará a buen término en cuanto a los intereses que a ambos les importa.
Entre el pasado lunes y el día de ayer fueron publicadas muchas informaciones relevantes por parte de los compañeros del diario Marca en cuanto a lo que el nuevo estadio atañía.
En primer lugar, encontramos unas declaraciones de la primera edil de Valencia, Maria José Catalá, la cual reconocía que no se ha exigido por parte de la FIFA al Ayuntamiento ninguna garantía económica para que Valencia se presente como sede al mundial, y que suponía que no hubiera riesgo económico para el Ayuntamiento.
Todo esto es cierto, pero en parte esconde otras preguntas cómo: ¿qué pasa si el Valencia empieza las obras y no siguen plazos? ¿qué cantidad dineraria va a haber para incumplimientos? ¿qué pasaría si Peter Lim desistiera de poner dinero y se hiciera hasta donde se pudiera con lo recaudado de CVC, Atitlán, etc?
Todas estas preguntas, que, de momento parecen no tener respuesta, son preocupaciones que se debieran tener, pero jugando bien con el discurso y escondiendo algunas realidades consigues que se eviten.
En otras declaraciones referentes a la licencia de obra, dijo la Sra. Catala que no había peligro de que esta caducara, simplemente se tenían que ir subsanando deficiencias que fueran encontrando los Técnicos del Ayuntamiento.
Por lo que se refiere a la licencia de obras de este nuevo proyecto -que tendrá que darse para que comiencen las obras en el primer trimestre del 2024 (se supone)- están en disputa por unos usos de espacios y nueva configuración del aparcamiento subterráneo.
Desde el ayuntamiento avistaron de un plazo de dos meses para el otorgamiento de la licencia y que así el club pudiera cumplir con los plazos marcados.
Las nuevas matizaciones que han de dar antes de otorgar la licencia vienen de un rediseño del proyecto presentado por el Valencia al ayuntamiento se estableció que el nuevo estadio la capacidad sería de una setenta mil personas, aunque de primeras cabrían sesenta y seis mil (66.000).
Además, que la fachada estará compuesta por “componentes verticales de fachada envolvente” y la parte techada será con “cubierta mediante soluciones ligeras de cables tensados”.
Todo ello, junto con otras tantas cosas que desveló Sin Ataduras de Pedro Morata en su cuenta de Twitter ha hecho que la opinión pública tache el nuevo estadio de hacerlo por urgencia para el Mundial porque interesa a los políticos.