Comienza a compararse al Girona con aquel Leicester que en la temporada 2015-16 sorprendió a todos los grandes que pelean por la Premier y se hizo con el título. Un nuevo triunfo para irse al parón como sólido líder, con una puntuación, 34 puntos, que ningún equipo en el pasado que no fuese Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid habían logrado con plantillas campeonas.
La gesta de Míchel es mayúscula. En trece jornadas solamente cedió un empate en su visita a la Real Sociedad y perdió en su estadio frente al Real Madrid. Máximo goleador con 31 tantos y mejor visitante con su sexta victoria en un estadio especial para su técnico, Vallecas, donde remontó. Leyenda local, recibió todo el cariño de la afición en su regreso al barrio en el que nació, triunfó como futbolista y devolvió al equipo de la franja a Primera como entrenador. El sueño gerundense no tiene fin.
El Girona de Míchel Sánchez es el líder en solitario de la liga por méritos propios. Además lo es con números para el recuerdo, históricos. Con 34 puntos después de trece jornadas, con once victorias, un empate y una derrota, emula a equipos como el Barcelona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid.