El Vetusta quiere coger el (pen)último tren

Quedan cinco jornadas en Segunda RFEF, pero a pocos se les escapa que el duelo que se disputará el mediodía del domingo en El Requexón es una final. Lo es principalmente para el equipo burgalés porque en su caso, situado colista a doce puntos de la permanencia y con quince por disputarse, una derrota sería la certificación de su descenso. Esa podría darse también según otros resultados en caso de empate.

Pero para el Vetusta, también ocupante de una plaza de descenso, es vital. En su caso porque tiene más opciones. Situado a cuatro puntos de la salvación este partido se antoja clave para un equipo que no puede fallar más. Una derrota sería un clavo más, de los pocos que le quedan ya por clavar, en su ataúd. De hecho se trata de un partido en el que, de no vencer el filial azul, podría suponer el cese de Jaime Álvarez. El técnico ovetense ya pasó meses atrás por una prueba similar y logró salir con una buena racha de resultados, pero ahora, en el tramo final, todo apunta a que si no gana el domingo, el club azul se jugará esa salvación en las jornadas finales con otro inquilino en el banquillo.

Pero el partido de este domingo lo dirigirá el colegiado gallego, adscrito a la delegación de Pontevedra, Álvaro Juncal Moreira. De 25 años, cumple su tercera temporada en la categoría y ya sabe lo que es dirigir a ambos equipos. Al filial ovetense lo hizo en dos ocasiones, con victoria y empate y al cuadro burgalés en una ocasión. Esa es el empate que los dos equipos cosecharon en la primera vuelta en el Estadio Juan Carlos Higuero.

El Vetusta llega a este partido tras caer derrotado en los minutos finales en Miramar frente al Marino de Luanco. En un partido donde supo sufrir los embistes del cuadro marinista, un grave error propio, algo que lleva condenando al filial todo el curso, volvió a privarles de puntuar. Son ya varias veces este año donde su ineficacia y errores en las áreas penalizan al filial azul. Por su parte, la Arandina, aunque virtualmente descendida, logró la semana pasada arrancarle un empate a uno de los grandes ‘cocos’ del grupo como es el Pontevedra. Y es que el cuadro de Álex Izquierdo tiene harto difícil eludir el descenso, pero están peleando hasta la extenuación.

Se prevén cambios en el filial azul. Éste ya podrá volver a contar con Charbel tras su vuelta de la selección y disponer de una semana completa de entrenamientos. En la Arandina, también es probable los haya, habida cuenta de que en las últimas jornadas el técnico del cuadro arandino está repartiendo algunos minutos entre menos habituales. Eso sí, Atomo, que fue expulsado la semana pasada, no estará a disposición en Oviedo.