El Real Avilés se juega mucho ante el campeón

Último baile de la temporada y se celebra en el Román Suárez Puerta. Para unos, el Real Avilés, un partido de vital trascendencia ya que se juegan la temporada y la categoría; para otros, el Ourense CF, un partido de despedida pero por  un motivo alegre ya que la pasada semana certificaron el ascenso a Primera RFEF.

Real Avilés: salvar la temporada

El Real Avilés perdió una oportunidad de oro el pasado fin de semana en el Vero Boquete al caer derrotado con claridad y mostrando una imagen pobre ante el Compos. La derrota dejaba a los asturianos tocados y al borde del precipicio. Si bien el descenso directo está evitado, el cuadro avilesino podría caer al Playout en esta última jornada. Si gana, lo evita.  Si empata, solo caería a play-out en caso de empate del Fabril y victorias de Gimnástica y Marino ya que en este caso se daría un triple empate entre Fabril, Marino y Avilés que perdería el Avilés. Si pierde cae a play-out con una victoria del Marino y un empate o victoria de la Gimnástica. Con ese panorama, el que era un equipo llamado a pelear por el ascenso, afronta una última joranda en la que necesita ganar para no mirar a nadie más. Buscarán esos puntos en casa donde este curso su balence ha sido de solo 6 victorias, 7 empates y 3 derrotas.

Las palabras del míster

Ourense: CAMPEÓN

CAMPEÓN en mayúsculas se proclamó la pasada semana el Ourense que certifica un ascenso a Primera RFEF más que merecido tras una temporada para enmarcar. No estar en las quinielas de nadie a principio de curso, jugar sin presión y con toda la ilusión sumado al talismán que ha supuesto lo que al principio parecía un engorro, jugar en Oira, ha hecho que lleguemos a estar alturas de la película y el Ourense sea equipo de Primera RFEF. Los de Rubén Domínguez han vivido una temporada de ensueño con números espectaculares que, con el ascenso consumado, premian el trabajo bien hecho. Tras salvar la categoría en un agónico Playout nada hacia presagiar lo vivido este curso pero los resultados y los números están ahí. Una temporada para enmarcar que tuvo su momento clave cuando los ourensanos asaltaron Pasarón imponiéndose 0-2 al Pontevedra con el que habían mantenido un pulso todo el curso y que culminaron, como no, en su fortín Oira donde no fallaron ante el Vetusta celebrando así el ascenso. Con la resaca de la celebración viven una última jornada de despedida sin mayor trascendencia que poner la guinda al pastel con un nuevo y último triunfo.

Las bajas

En el Ourense no estará Jerín por sanción.